Boca viene de una dura eliminación en la semifinal de la Copa de la Liga frente a Estudiantes de la Plata. Una eliminación que dolió porque uno sabía y se sentía ganador, porque uno creía que el partido estaba cocinado, porque uno vio una evolución futbolística en este equipo partido a partido y uno concurría a la cancha a transmitir los partidos con la sensación de que Boca iba a resolverlo favorablemente a partir del crecimiento futbolístico, del buen juego, de algunos rendimientos individuales superlativos y porque demostraba superioridad sobre el resto de los equipos.

Muy difícil hoy encontrar un mediocampo como el de Boca. Es muy difícil encontrar una delantera tan contundente como la de Boca. Entonces, esa eliminación sorpresiva, inesperada, generó una herida grande, no la podemos negar. Román decía, el presidente de Boca decía, que estamos felices, que el equipo está jugando bien, que bueno, se perdió, que esto no es un drama, es verdad, no es un drama, se perdió, pero no estamos felices, Román.

Estuvimos tristes, estuvimos decepcionados, y confiábamos en poder ganar esta copa porque nos sentíamos superiores y porque estábamos jugando cada vez mejor, así que no estábamos felices. Sí, el lema de "En las malas mucho más" y que estábamos con el corazón lleno de Boca y que vamos a apoyar al equipo constantemente, pero evidentemente esa eliminación generó una herida.

Entonces, por eso es un resurgir y empezar de nuevo, porque no es fácil levantarse de un golpe así. Y el equipo lo sintió y lo vimos reflejado en este partido que jugó Boca en Paraguay contra un ignoto, un modesto y un limitadísimo equipo de Trinidense que marcha anteúltimo en el campeonato paraguayo. Boca hasta mitad del segundo tiempo estaba perdiendo 1 a 0 y tenía un hombre más. Esto rozaba lo papelonesco y uno se imaginaba los títulos de los diarios, los medios anti Boca aprovechando la volada. Hubiese sido catastrófico.

Entonces rescatemos el carácter del equipo que aún jugando mal, con rendimientos que son preocupantes, sin tener el volumen de juego que había tenido en los últimos partidos del último campeonato de la Copa de la Liga, Boca lo dio vuelta y lo ganó. Lo ganó a partir de un buen rendimiento fundamentalmente en el segundo tiempo del Equi Fernández y de Zenón, buenas proyecciones de Blanco, un correcto partido de Advíncula y ahí me quedo.

Y ahí me quedo porque tengo que hacer un párrafo aparte para un tipo que jugó un mal partido, que se perdió un gol, que estuvo desacertado con la pelota, que se llama Edison Cavani, pero que demuestra lo que es la vigencia de un líder. ¿Por qué? Porque uno se queda con el golazo que hizo de tirón libre, pero no, quédense con toda la secuencia. La última pelota. Normalmente, y Daniel Mollo inclusive en el relato decía seguramente va a patear Zenón, el tipo agarró la pelota y dijo esta es mía. Tomó el toro por las astas en la última jugada, demostró liderazgo.

Miren muchachos, yo tomo la responsabilidad de este último tiro libre, que tampoco era al ladito del área, eran 28 metros de largo aproximadamente y la clavó en el ángulo el tipo. Un golazo, pero me quedo con el gol por supuesto, para demostrar que es diferente Cavani, pero con la actitud, me quedo con la actitud, me quedo con esa determinación. Eso es ser líder, eso es demostrar personalidad, eso es hacerte diferente. Boca tiene un diferente en el plantel y tiene que aprovecharlo.

Por eso la resurrección, levantarse de las cenizas, el volver a empezar, fundamentalmente el trabajo del técnico, de los ayudantes, de los preparadores físicos, en la cabeza de los jugadores para que vuelvan a tener confianza. Porque a Medina lo vemos con poca confianza en los últimos partidos, porque Figal está volviendo, se lo vio mejor, inclusive hizo un gol, porque Lema la verdad que debe haber quedado mal después del tremendo e infantil error y nos deja muchas dudas de que siga jugando Lema.

Pero Advíncula y Blanco están bien, el arquero correcto, Pol Fernández que alterna muchas malas con algunas buenas. Yo creo que es el momento de Saralegui, que Saralegui tiene que tener más participación. Yo creo que este equipo tiene que tener algún lugar de Taborda, porque está jugando mal Medina y naturalmente lo tiene que reemplazar Taborda. Merentiel y Cavani son una delantera con garantía de gol. Ayer entró bien también Langoni y me parece que tendría que tener también más minutos.

Boca tiene con qué, con qué levantarse. El resurgimiento va a partir de la cabeza de los jugadores, de la cabeza del técnico, de la psiquis, de tirar para adelante. Empieza un nuevo campeonato. El miércoles se juega con Fortaleza, un partido decisivo y depende de Boca terminar primero en el grupo. Empieza una nueva liga. Hay que ganar de entrada para no dejar a los equipos que se escapen. Las primeras fechas son fundamentales. Por eso digo resurgimiento, como dice mi anónimo, volver a empezar. Eso es Boca hoy y ojalá que se dé así.