La organización de la CONMEBOL, dispone que esta Libertadores, el uso de la tecnología se incorpora a partir de la instancia de eliminación directa. Por lo cual, el en parte ante Corinthians, Boca tuvo su primera noche con VAR en la Copa.

El partido que planteó Sebastián Battaglia puede llamarse inteligente, sabiendo que quedan 90 minutos y son en nuestro Templo. Incluso, aunque el Xeneize empezó regulando hasta encontrar el camino indicado al partido, terminó mejor. Quedó la sensación, que si apuraba antes, podía haber logrado más. Pero la ida, en líneas generales, se jugó bien.

A instancias del VAR, tras un manotazo de Marcos Rojo, nos cobraron un penal en contra, que muy bien Rossi, como nos está acostumbrando, salvó con una gran tapada. Pero lo que se cobró en un área, no se cobró en otra: en una gran corrida de Sebastián Villa, encaró por izquierda y al tirar el centro, la pelota pegó en la mano de uno de los defensores. ¿Y qué pasó? Nada.

El jugador del Timao quiere sacar la mano y esconderla detrás de su espalda. Pero el impacto sucede un segundo antes de tenerla pegada a su cuerpo. Ahí intervino el VAR, determinar si amplía el volumen de espacio o no. ¿Qué dijo? Escúchalo

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