Opinión
A Boca le caen críticas por el momento que atraviesa, ¿Son justas? ¿Son medidas? ¿Es una crisis real? ¿Qué tiene que mejorar?
Por: Marcelo Lerner
19 de agosto de 2022
Campeón vigente del fútbol argentino,
clasificado para la Libertadores 2023 y campeón vigente de la Copa Argentina,
defendiendo ese título hoy en cuartos de final. Este Boca de Riquelme, de
Ameal, de Ibarra (hoy), es el equipo más cuestionado del fútbol argentino. ¿Por
qué lo cuestionan? Muy simple, porque es el más importante, más grande y el que
más envidia despierta.
¿Son justificadas algunas críticas? En algunos casos sí, porque el nivel de juego es paupérrimo, porque se han hecho incorporaciones erradas, porque se bajó el nivel, porque se tomó decisiones que son bastantes cuestionables. ¿Es exagerada esta crítica? Por supuesto, primero por lo que dije, por los lauros recientemente obtenidos y porque si bien Boca es deportivo ganar, como lo dicen todos los técnicos que dirigen al Club, está claro que la necesidad de campeonar es bastante relativa, teniendo en cuenta que la clasificación a la próxima Copa está lograda, que estas a tres partidos de sumar otra estrella en la Copa Argentina y la posibilidad de jugar el 6 de noviembre por otra más, contra el ganador de la Liga Profesional.
Boca vende, está claro. Y los
medios esperan y necesitan de estos conflictos. Por supuesto que se le da de
comer: la pelea de Benedetto - Zambrano fue más importante que el nivel paupérrimo
en el primer tiempo ante Racing o ante Rosario Central. Los medios dominantes
necesitan de este tipo de sucesos y cada vez que hay uno, van a hacer de eso
leña del árbol caído.
Ejemplo: Carlos Tévez, erróneamente, cuando un periodista le pregunta si hubiese preferido que la plaqueta se la entregue Riquelme, contestó que "no, con Serna está bien". Podía haber dicho directamente "con Serna está bien" y no el "no". ¿Se habrá preguntado Tévez por qué no se la entregó Román a la plaqueta? ¿Será consiente o le costará aceptar que si Riquelme baja y entre al césped verde no iban a gritar 'Tévez, Tévez'? ¿No le da para pensar eso? Riquelme sí las piensa. Román no bajó a entregarle porque iba a opacar la ovación - que fue tenue - hacía un Carlitos politizado, que decidió jugar en la política interna y no está mal. No analizan eso y sirve para les sirvió para seguir teniendo a Boca en el centro del conflicto. Con eso venden.