Hoy es un día tan particular como inolvidable dentro del marco de la rica historia que tiene y puede mostrar con orgullo el Club Atlético Boca Juniors. Se cumplen 44 años de aquella noche inolvidable del 1 de agosto de 1978 cuando el histórico equipo del "Toto" Lorenzo, se hizo más fuerte que nunca en tierras alemanas y goleó por 3-0 al Borussia Mönchengladbach coronándose así, campeón intercontinental por primera vez en su historia ante la admiración, la sorpresa y los ojos del mundo entero.

Aquella serie final se dirimió con la disputa de dos encuentros a modo de ida y vuelta, el primero jugado en La Bombonera el 21 de marzo de ese mismo año, finalizó con un empate 2-2 que dejó al conjunto Xeneize con la difícil tarea de imponerse en Alemania para quedarse con el título.

Hugo Gatti; Vicente Pernía, José Luis Tesare, Miguel Bordón y José María Suárez; Carlos Salinas, Rubén Suñe, Mario Zanabria; Ernesto Mastrángelo, José Saldaño y Darío Feldman, fueron lo once seleccionados por el inolvidable Juan Carlos Lorenzo para inicia la contienda.

La postura de Boca optando por replegarse defensivamente para salir rápidamente de contraataque y sorprender a su rival, no pudo haber ofrecido mejores réditos y de manera inesperada hasta para los propios fanáticos Xeneizes, Boca logró imponerse por 3-0 en el marcador con goles de Felman, Mastrángelo y Salinas.

Aquél día y frente al subcampeón de Europa ya que el campeón vigente, el poderoso Liverpool de Inglaterra no quiso participar de la final, argumentando problemas de calendario, el Señor Alberto J. Armando, inolvidable presidente del club más popular de la Argentina durante gran parte de las décadas del sesenta y del setenta, vio por fin cumplido su verdadero y máximo sueño, ver a su amado Boca Juniors llegando a la cima del fútbol mundial nada más y nada menos, un lugar de privilegio que alcanzaría solamente en tres oportunidades a lo largo de su historia.