Ya no es casualidad que el Boca de Almiron tenga dos caras distintas: es un equipo en La Bombonera y uno muy distinto de visitante. No solo los resultados lo marcan, sino las actuaciones en esos compromisos. De local propone y ataca. Es dominador, casi siempre. Cuando sale a terreno ajeno, cede el protagonismo y se repliega.

El ciclo tiene 24 partidos. 11 en La Bombonera. 12 como visitante. 1 en cancha neutral (la victoria ante Barracas Central). Vayamos a los números para conocer las diferencias sustanciales entre estos "dos equipos" que mencionamos.

En La Bombonera solo perdió su primer partido allí: 0-1 con Estudiantes. Luego ganó 9 (Pereira, Racing, Belgrano, Tigre, Colo Colo, Monagas, Sarmiento, Huracán y Newell's) y empató solo 1 (Lanus). 9-1-1. Una marca brillante. Lleva 10 partidos invicto en condición de local. La Bombonera se transformó en un fuerte.

Vamos a la otra cara. De los 12 partidos en condición de visitante ganó 4, empató 3 y perdió 5. Triunfó en Paternal, Chile, La Plata y en la cancha de Independiente. Igualó en Rosario, Santa Fe y Montevideo. Cayó en San Lorenzo, River, Pereira, Arsenal y Godoy Cruz

Algunas actuaciones flojísimas: San Lorenzo, River, Arsenal, Mendoza y Santa Fe. Ahora podemos sumar el partido del miércoles pasado ante Nacional. Boca intenta obtener resultados y la forma que encuentra es defenderse. Muchas veces sin la pelota y esperar la puntería del rival. Godoy Cruz lo goleó, Unión no pudo convertirle al igual que Nacional, por ejemplo.

Se viene la revancha en La Bombonera y ahí se alimenta la ilusión de la clasificación. Boca es mucho mas que Nacional en cuanto a jerarquía individual. El equipo uruguayo se lo emparejó por la actitud de querer sacar ventaja. Ahora la historia será distinta. Boca será el protagonista de la noche del miércoles que viene.

En la Copa Libertadores hay que tener mucho cuidado con no querer jugar o defenderse sin intentar nada. Puede salir mal. Una mala noche te deja afuera. En Uruguay consiguió el punto que fue a buscar y ahora buscará la clasificación en La Bombonera. Pronostico favorable, pero Almiron debe entender que tiene con que proponer algo más. Si se hubiera animado, capaz tendría la serie liquidada.

Sin margen de error. La Copa no perdona.