El técnico diagramó una práctica de fútbol, donde hizo dos cambios: Roncaglia por el lesionado Valdez y el ingreso de Payero por Varela. Mantiene el 4-4-2, corre a Pol de doble 5 con Equi y deja a Payero y a Romero en los costados. El medio es el problema. Ahí Boca falla en la generación. Está bien que busque variantes.

La salida de Varela, aunque su nivel es flojo, resulta inentendible por la permanencia de Pol Fernandez en el equipo. El nivel del actual capitán de Boca es bajísimo hace varios encuentros y no sale. Claro, Varela es más fácil de sacar. Equi nunca podía estar afuera del 11 y Oscar es el más claro para conducir al equipo. Se mete Payero, pudo ser Medina. Pero Pol no sale.

Atrás, mantiene a Sandez y está perfecto. Jugó un buen partido y nadie extrañó a Fabra. Igual arriba: siguen Langoni y Merentiel, que tuvieron buenas actuaciones. De cara al partido de mañana, hay poco que reclamarle al DT en cuanto a la conformación del equipo. Solo la salida de Varela y seguir apostando en Pol, que solo se sostiene por ser el capitán.

El problema es lo que se piensa para el miércoles. La final con Patronato sería con la vuelta de todos los que están afuera y eran titulares hasta hace poco tiempo. ¿Por qué debería volver Fabra? ¿Por qué Villa tiene que jugar por Langoni? ¿Benedetto merece volver si Merentiel sigue así? Si quienes mejoraron a Boca, son los que quieren sacar para que vuelvan los de experiencia. Suena raro.

Ibarra se da cuenta de los niveles. Villa se hizo echar en Córdoba y acumulaba flojos encuentros. Benedetto jugó pocos minutos en los últimos meses. Entonces, por qué se dice en el Predio puertas para adentro, que va a cambiar ¿Se subestima a Patronato? O ¿Ibarra quiere mantener el vestuario bajo control?

La respuesta no importa. Si mañana, el equipo que pone en el Amalfitani juega un buen partido y consigue los tres puntos, será inexplicable si decide cambiar para la final de la Supercopa. Ya fue preso de sus palabras cuando dijo que iba a confiar en el mismo equipo. Ibarra no puede quedar bien con todos. Ibarra tiene que poner a los mejores. Siempre.