La llegada de Cavani (sin ninguna duda la mejor incorporación de la gestión Riquelme), el regreso de Marcos Rojo, el partido del miércoles ante Nacional por la Copa más el cierre del campeonato ante Independiente. hicieron que estas horas para el Mundo Boca sean muy movidas.

Fue raro meterse de lleno en este partido con todas las noticias que se fueron generando desde ayer hasta la hora del partido. Es cierto, con un equipo en levantada, que mostró mejoras sobre todo desde lo individual en el último tiempo pero que tiene todo puesto en la Libertadores.

Y eso se notó en el primer tiempo. Se vió un Boca apagado, con el freno de mano puesto, como pensando más en Nacional. Le faltó decisión para ir a buscar el partido. Hasta dió la sensación que si aceleraba, podía generar peligro ante un Independiente que lo equiparó desde las ganas.

En el segundo tiempo lo que cambió fue que Boca, sin jugar bien, hizo prevalecer su jerarquía. Con una ráfaga le alcanzó para ganar el partido y conseguir su cuarta victoria consecutiva en el torneo.

Hoy el equipo no tuvo juego, ni el ritmo que venía mostrando. Pero en 5 minutos liquidó un partido sin hacer mucho. Una gran jugada de Fabra para que convirtiera Zeballos, el penal atajado por Romero y el cabezazo de Valentini le alcanzaron para llevarse los 3 puntos de Avellaneda.