Luego de una semana donde mucho se habló de cambios, el DT despejó toda duda: "Sale el mismo equipo, no tengo que esconder nada". Mensaje claro de apoyo al 11 que arrancó en La Bombonera, a sus jugadores y al entorno que esperaba cambios por el mal funcionamiento en el PT del lunes. Ibarra qué pasó por enganche, 4231, 442, y 433 busca encontrar su equipo. Parece que ahora, buscará que sea este.

No hay dudas de Romero en el arco aunque García siempre respondió. Valdez y Figal son los centrales titulares hasta la vuelta del Capitán Rojo. Los laterales deben levantar: Advíncula y Fabra están flojos. Mas el colombiano que ya salió por bajo rendimiento. Weigandt, Sandez y Barco esperan sus chances. Mantiene a Pol Varela Romero, que les costó cada vez que jugaron juntos y arriba un tridente envidiable, pero con rendimientos dispares.

Suena raro que Equi Fernández no juegue de titular. Parece ser indispensable pero el DT lo deja en el banco. Mantiene a Pol, decisión insólita, que su rendimiento es bajo hace varios meses. El repetir equipo también sirve para no sacar a algunos que deberían salir: Fabra, el mismo Pol y Villa por ejemplo. Decisión conveniente para el DT. La de repetir, claro. Se ahorra varias decisiones con una sola.

Viene Banfield, luego Instituto, Olimpo y Barracas. Una seguidilla para asentar un 11, conseguir resultados y solidificar rendimientos. A la vista: el inicio de la Libertadores y el clásico con River (7/5). Comenzará allí, una etapa donde Boca debe estar mejorado para conseguir resultados y meterse en los 8vos de la Copa y pelear el campeonato.

Recambio sobra. Jóvenes de categoría también. Por ahora, Ibarra prefiere la experiencia en casi todos los puestos. Solo dos menores de 25 en el equipo titular: Varela y Langoni. Que esa convicción de Ibarra para confirmar un equipo hoy, se transfiera al equipo dentro de la cancha para que Boca pueda despegar futbolísticamente. Ya es hora.