Los buenos resultados traen buenas cosas. Desde una mejor manera de trabajar, un semblante más sólido hasta confianza. Y sobre todo, confianza es lo que necesita este plantel, para animarse a jugar, mostrarse como un rival invencible y no decaer ante algún golpe. Pero no solo el plantel, sino también que varios futbolistas, como Eduardo Salvio.

La lesión en su rodilla lo alejó de las canchas por varios meses. Pero no solo le sacó la actividad futbolística, sino que le quitó la confianza y su destreza natural para quitarse rivales del medio. Cuando volvió, pidió la 10. Sin peso y con confianza. Pero le pesó y le faltó.

Desde el Consejo de Fútbol y el propio Sebastián Battaglia, entendieron siempre que era cuestión de tiempo. De que lo intente y tenga más chances que menos. A pesar de algunos abucheos de las tribunas por la impaciencia de que Boca no funcionaba, el Toto empezó a sumar minutos y minutos. Con pocas actuaciones sobresalientes, pero fue el camino del regreso.

En la Copa Libertadores de este año, se volvió importante para el once inicial, con la ausencia de Sebastián Villa por la suspensión. Ante Always Ready de local mostró una buena imagen, con varias situaciones de peligro, aunque él mismo reconoció después, que podía jugar dos horas más y no iba a convertir. No era su noche.

Battaglia dejó de lado la rotación y el Toto volvió a ser titular en el siguiente compromiso, ante Central Córdoba. Y después de más de cuatro meses, volvió al gol. No solo que marcó, sino que convirtió un doblete. La confianza se le notó.

Antes Corinthians en Brasil, al Xeneize le costó colectivamente general situaciones de peligro. Salvio sumó los 90 minutos, pero quedó envuelto en la inferioridad del equipo. Ahora, en la altura - y nuevamente ante Always Ready - el Toto continuó dentro del equipo titular. Y no falló: fue la figura del ataque Xeneize. De a momentos ráfagas, por otros más continuo, Eduardo Salvio, el 10 de Boca, mostró aquel atrevimiento que lo llevó hasta jugar un Mundial. Hasta agarró la pelota caliente de La Paz y convirtió el gol del triunfo.

El regreso de él es muy importante. Para el propio jugador, para el plantel, para el cuerpo técnico, para el Consejo y para nuestra institución. Salvio está de vuelta. Su nivel puede contarse como un regreso para Battaglia, en instancias donde se empiezan a definir muchas cosas. Tres goles en los últimos tres partidos. Apareció el nuevo diez de Boca.