La selección Argentina, que conquistó la Copa América el año pasado, enfrentó a Italia, último campeón de la Eurocopa, por la Finalissima que se disputó en Inglaterra, en donde el conjunto de Scaloni gritó nuevamente campeón después de vencer 3-0 a la Azurra en el marcador.

Con un Lionel Messi en un nivel estupendo, los goles de Lautaro Martinez, Angel Di María y Paulo Dybala, y un equipo que mostró un nivel muy alto en todas sus líneas, Argentina consiguió su segundo título en menos de un año, luego de la Copa América obtenida en el Maracaná.

Nahuel Molina, futbolista surgido de las divisiones inferiores de Boca, se adueñó del puesto de lateral derecho del equipo titular de la Scaloneta. El marcador de punta de 24 años completó un gran partido en Wembley y a menos que suceda algún imprevisto, parece que nada ni nadie, le quitarán su lugar en el once argentino en Qatar.

El defensor tuvo una muy buena temporada en el Udinese de Italia, en donde convirtió 8 goles y asistió en 2 ocasiones, en un total de 37 encuentros. Además, según algunos medios italianos, podría continuar su carrera en el Napoli, también en la Serie A.

Aparte de Molina, otro ex-Boca estuvo presente con el resto de la delegación Argentina en Inglaterra, a pesar de no haber jugado: Leandro Paredes. El mediocampista, actualmente en el PSG, es el volante central indiscutido del equipo de Scaloni y a causa de una lesión no pudo estar presente hoy en el triunfo sobre Italia.