Un nuevo Superclásico se aproxima y cada vez queda menos lugar para las especulaciones. Boca necesita continuar en la senda victoriosa que recuperó con el triunfo frente a Estudiantes y para ello visitará el Monumental, sabiendo que por delante estará uno de los rivales que más le ha costado en los últimos tiempos.

Sebastián Battaglia sabe que este puede ser un partido bisagra para que el equipo tome la confianza necesaria y se afiance como un candidato al título. Por esta razón, toda la semana trabajó con una formación que se perfila para ser la inicial, solo teniendo las dudas de Benedetto y Romero por sus lesiones.

Más allá de lo futbolístico, el técnico deberá tener sumo cuidado en el trabajo táctico de marcas. Es que justamente el punto débil del Xeneize se ha convertido en el mayor factor de gol para River en lo que va del año, por lo que las alertas están encendidas.

El Millonario lleva marcados cuatro goles de cabeza y las estadísticas marcan que el 70% de sus jugadas de peligro provienen por la vía aérea. Mientras tanto, en Boca sucede a la inversa. Tres de los siete tantos sufridos fueron por esta modalidad (Rosario Central, Central Córdoba y Huracán), siendo el dolor de cabeza para la última línea.

La amplitud de la cancha en Núñez permite abrir muchos espacios y esto no es favorable para el conjunto de la ribera, sabiendo la cantidad de pelotas cruzadas que pueden llaga a caer dentro de la zona de peligro. ¿Habrá un plan para contrarrestar estos avances?