Boca cayó anoche sin atenuantes ante Argentinos. Suma 4 derrotas en los últimos 5 partidos jugados por el torneo local y la eliminación ante Corinthians, después de dos empates, por penales. Pero curiosamente, lo deportivo no es lo más grave.

Riquelme decidió echar a Battaglia por sus declaraciones tras la eliminación con Corinthians y eso es poco discutible. Nadie creía que Battaglia fuese un técnico ideal para Boca. La decisión de echarlo no está en discusión. Si todo lo que vino después.

Hugo Ibarra con Herron y Gracian dirigieron ante San Lorenzo. La actuación fue espantosa y el abrazo de Rojo con Izquierdoz demostró que el plantel no le creyó al nuevo DT que fue su decisión sacar al capitán. Horas después, el Consejo ratifica a Ibarra hasta fin de año, sorpresa para muchos y también para el plantel. Con una novedad: Roberto Pompei remplaza a Mariano Herron, que va a la reserva. El cuestionado Herron por haber sido ayudante de Russo y de Battaglia. El mismo Herron que Bermudez había confirmado como ayudante del entrenador que viniese en el futuro. Raro.

La victoria ante Talleres fue un apósito para la hemorragia que sufre Boca. Volvió a ser floja la actuación, pero a poco del final con un penal de Rojo (que debió irse expulsado antes) pudo ganarlo. Antes, Benedetto había fallado otro penal.

Previa de Argentinos, algunas bajas por cuestiones físicas y un equipo improvisado y arriesgado. Boca iba a La Paternal con 4 delanteros. 4-2-4. Raro por donde se lo mire, podía salir mal este invento. Y salió mal. Argentinos superó claramente a un equipo sin ideas ni funcionamiento y encima con horrores defensivos.

El presente de Boca es desalentador por donde se lo mire. Un Consejo que ratificó a un DT hasta fin de año porque no tenían un reemplazante para Battaglia. Un DT cuestionado por sus jugadores. Un plantel al que le tocaron a su capitán y líder. Jugadores que no quieren renovar sus vínculos.

Riquelme, como máxima autoridad, debe pensar muy bien sus próximos pasos a seguir. La camiseta de Boca y la historia de este club es demasiado grande para pasar por estas cosas juntas. Boca no puede seguir improvisando.