El fútbol es eso que pasa mientras Boca gana por penales. Pero también es eso que pasa mientras Boca siempre llega al último partido. Muchos análisis se pueden hacer después de la victoria del xeneize frente a Racing, que lo depositó en una nueva final.

La coincidencia es que todos los análisis son iguales. Hasta tienen el mismo final. Si nos detenemos en el rendimiento... es flojo. Muy flojo. El equipo de Battaglia volvió a dejar muchas dudas en cuanto al rendimiento. A lo largo de los 90 minutos fue superado por Racing, más que nada en la primera parte. No generó juego, no supo ser protagonista y tampoco supo cómo inquietar a Chila Gómez en ningún momento del partido.

Ahora bien, si analizamos el resultado, también es el mismo de siempre. Una vez más, Boca sacó adelante una serie de penales. Luego del empate, definieron desde tiros del punto penal y el equipo de Battaglia fue el ganador. Una faceta que le sienta impecable a Boca.

Fué victoria 6-5. Sólo erró Eduardo Toto Salvio, que tuvo la chance de definir la serie, pero eligió un remate al medio que detuvo con los pies el arquero de Racing.

La pregunta que se impone es simple. ¿Alcanza con jugar mal los 90 minutos pero pasar siempre por penales? ¿O en algún momento Boca debe imponer condiciones y pasar por arriba a su rival?