Parece que pasó una eternidad, porque no sabemos vivir sin Boca. El público Xeneize volvió a pura fiesta a la Bombonera. No es para menos, era volver a ver al campeón del fútbol argentino, en el debut de un nuevo torneo local. Y, además, recibir a un campeón de América, como Leandro Paredes, que aprovechó su estadía en la argentina y recibió el reconocimiento que se merece.

Con Benedetto en el palco, y varios de los habituales titulares hasta fuera de la concentración, pero presentes en el Templo, Battaglia presentó un equipo casi en su totalidad alternativa, a excepción de Izquierdoz y Villa. Y no importa quién juegue, Boca no perdió la memoria que lo llevó a ser campeón.

Tik-tak, triangulación, pasajes al fondo de los laterales, apariciones por sorpresas de los volantes y presencia de los delanteros. Así empezó los de Azul y Oro ante Arsenal en los primeros 10 minutos. Lo que buscó, no tardó en llegar: en 15 minutos, desde la pelota parada, apareció un potente cabezazo de Agustín Sández. Fuerte, cerca del arquero, para que no tenga reacción.

El que pega primero, pega dos veces, dicen las lenguas. Boca cumplió el mandato, porque se agrandó y se lució con más. Hilvanó una seguidillas de pases, hasta que Zeballos quebró a pura gambeta el cerrojo del conjunto de Sarandí. Y con un "No-look", habilitó a Villa. Suavecita para la llegada del colombiano, la ajustó al costado del palo de Medina (arquero de Arsenal) para dar con el 2 a 0, en 17'.

¡EL SEGUNDOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO DE #BOCA, LO HIZO SEBASTIÁN VILLA!????#VamosBoca pic.twitter.com/sI1SJ2SiCH

- Argentina Gol ? (@BocaJrsGol) June 5, 2022

Era todo un vals. Desde las tribunas hasta dentro del campo de juego. Desde la conformidad desde los jugadores, hasta del cuerpo técnico. La música empezó a llegar a su fin, antes que lleguen los primeros 45 y nos vayamos al descanso.

Sin animarse, el Arse salió desde el fondo. Hasta que llegó al descuento, cuando Cali salió a destiempo y quedó el vacío para el contraataque. En una mala cobertura, Mauro Pittón quedó mano a mano ante García, y la mandó al fondo de la red.

Battaglia despertó a sus leones después del entretiempo. Porque esa sensación bajonera que dejó en los últimos minutos, la revertió desde el arranque del segundo tiempo. Boca cargó su batería y el vals volvió a sonar. Una y otra y otra y otra situación de peligro generó el Xeneize. Desde pelota parada, desde individualidades hasta colectivas generó.

Lo tuvo primero Vázquez desde un córner excelente del Changuito; después Villa en una corrida desde los pies de Rolón, que remató de zurda; llegó Molinas para finalizar de cabeza una gran jugada grupal, que se fue apenas alto; rompió Zeballos de adentro para afuera, y con un latigazo casi aumenta la ventaja. Una tras otra.

pase de Villa para Zeballos que enganchó y sacó un remate que le tapó el arquero pic.twitter.com/wExnxpfQXy

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Lejísimos de Javier García se jugó la segunda mitad. Ingresó Orsini, que al ratito, ya tuvo su situación de gol. Una pared con el colombiano Villa, quedó en ventaja de cara al arco, la mandó por arriba. En consecuencia, a la siguiente aguantó, descargó atrás y Aaron remató, pasando cerca del palo.

Desde el banco de suplentes, Battaglia metió más variantes. Y a pesar de tener un marcador por un tanto de diferencia, no sufrió en lo que restó del partido. El comienzo de la liga, fue como terminó el torneo pasado: con Boca ganando, siendo mejor que sus rivales y entonado para lo que continua.