Como hace mucho tiempo no pasaba en la previa de un partido, todos esperaban ver la reacción de la gente de Boca después de la eliminación en la Copa Libertadores, el conflicto entre el Consejo y los jugadores, la mala imagen que dejaron ante San Lorenzo y las declaraciones de Benedetto en la semana.

En serio, ¿alguien dudaba de lo que podía pasar con el hincha de Boca? Eso es conocer poco lo que siente el hincha por la camiseta, por estos colores. El hincha de Boca es único en serio, una vez más demostró que pone el club por encima de cualquiera, se llame como se llame, tanto los de adentro de la cancha como los de afuera.

El hincha una vez más llenó la cancha, alentó a un equipo al que se lo notaba golpeado, le dió el empuje que necesitaba para destrabar un partido que pintaba difícil. El escudo está por delante de todo, por delante de los resultados, del frío que cayó en la ciudad de Buenos Aires, del penal que falló Benedetto y de cualquier contexto que se interponga por Boca.

"El hincha de Boca es así, alienta siempre. Lo sentimos en la cancha. El triunfo es para ellos que nos aguantan a pesar de todo", declaró Rojo en el campo de juego apenas terminó el partido. El apoyo del público fue vital para conseguir los tres puntos después de 3 derrotas consecutivas.

Más que nunca el hincha merecía una alegría, irse feliz en una noche fría después de días donde se banco de todo.