El capítulo Racing terminó con polémicas dentro y fuera del campo de juego. Al margen del mal partido de Boca, por sobre todo en el primer tiempo, Rapallini no quiso cobrar el claro penal por la mano de Gómez y desde el entretiempo sólo se habla del cruce de Benedetto con Zambrano.

La violencia no es bienvenida, aunque en el fútbol situaciones así se viven de manera permanente. Hasta hemos visto peleas de dos jugadores en entrenamientos abiertos (Insaurralde - Silva con Guillermo Barros Schelotto o más allá, Barijho con Raúl Estévez en la segunda etapa de Carlos Bianchi).

?? De está manera quedó el rostro de Carlos Zambrano. El técnico de #Boca confirmó que hubo una discusión con Benedetto. pic.twitter.com/EpsOP9OPd7

- Puro Boca (@purobocaok) August 15, 2022

El error que cometieron debe ser tomado para que no vuelva a suceder porque en todo grupo se necesita armonía. Por ese motivo, Juan Román Riquelme se presentó en el hotel Intercontinental y se reunió con todos los jugadores. Esto pinta de cuerpo entero la gravedad de lo que sucedió anoche en el estadio Presidente Perón. Ese encuentro fue para calmar todo y para poner orden con paz incluida.

Este miércoles el equipo Xeneize recibirá a Central y no se descartan sanciones a los protagonistas que se pelearon. En lo futbolístico, deberán mejorar mucho y no tendrían que repetir lo hecho en el primer tiempo ante la Academia, como todos los juegos de visitantes, que vienen siendo malos en las últimas fechas.

Son horas en las que se confirmará o no una sanción, pero lo más importante es el nivel del equipo que sea similar a los de local, consiguiendo más regularidad. Boca necesita armonía para volver a ser un equipo confiable