Los conflictos internos nunca colaboran. Siempre dañan. La lucha de egos, por lo general, terminan destruyendo con facilidad lo que se estaba construyendo con dificultad. En el medio, el club más popular del país.

Boca vivió horas críticas. El lunes comenzó una seguidilla de hechos que aún siguen repercutiendo puertas para adentro. Vayamos por parte, para que el hincha entienda:

Lunes: Reunión referentes y Consejo de fútbol. Temas económicos que resolver y promesas incumplidas son los pedidos del plantel para con Riquelme y sus colaboradores. Clima áspero. Frases desafortunadas de ambos lados. El plantel amenaza con no concentrarse.

Martes: A la mañana se soluciona y se firman los famosos premios. A la noche, Benedetto hace una arenga con un mensaje destinado al Consejo: "Ayer nos trataron de perdedores, entonces demostremosle a estos hd... que nosotros queremos ganar". Boca se quedó afuera de la Libertadores por penales y el goleador erró dos penales.

Miércoles: Boca se entrenó por la tarde y a la noche, el Consejo le comunicó a Battaglia que fue despedido.

Jueves: Ibarra con Herron y Gracian dirigen la práctica. Battaglia se despidió del plantel

Viernes: Izquierdoz es sacado del equipo titular. Bermudez declara que es una decisión del DT interino. La reunión del lunes traía consecuencias. Zambrano titular. A la noche, Izquierdoz escribe en su cuenta de Instagram que se quedó solo para ganar la Copa y que no crean todo lo que se dice. Al mismo tiempo, Battaglia escribe en su Instagram, también, su despedida y dice: "Mis convicciones nunca las voy a traicionar y sobre todo me voy convencido de este proyecto que lamentablemente no me dejaron continuar". Luego agradeció a los socios "dueños del club". Jamás menciona al Consejo en su listado de agradecimientos.

Sábado: Boca pierde ante San Lorenzo, pero Rojo cuando convirtió se sacó la cinta y fue a abrazar a Izquierdoz en una clara muestra de solidaridad con la decisión que se había tomado. No era futbolística. No fue Ibarra. La actuación del equipo fue lamentable, rompieron el vestuario en el Gasómetro e Ibarra se fue sin hablar.

Son demasiadas cosas negativas juntas.

Un Consejo que toma decisiones fuertes, un entrenador que no es el entrenador, un plantel que reclama premios cuando no se debe y que dentro de la cancha deambula en un clásico, mensajes cruzados entre jugadores y miembros del Consejo, posteos en redes sociales que solo sirven para tirar leña al fuego.

Hay una creencia estúpida que es que los periodistas que cubrimos un club tenemos que contar solo lo bueno y esconder lo malo. Todo esto que está pasando, quien escribe estas líneas y algunos colegas, lo venimos contando. Otros buscan esconderlo pero el tiempo y las actitudes de los protagonistas más los hechos terminan de confirmar lo que contamos. El clima en Boca es complicado.

Riquelme, como máximo responsable del fútbol en Boca, debe juntarse con el plantel, calmar la situación y contratar un DT con la personalidad que exige el momento del club. La historia de Boca está por encima de todos. Cualquier nombre está por debajo del escudo. Hoy, todos le están haciendo mal al club.

Asimismo, este mediodía el presidente Jorge Amor Ameal, junto al Patrón Bermúdez del CDF, anunciaron a Ibarra, Pompei y Gracián como el nuevo cuerpo técnico del club hasta fin de año.

El sábado, La Bombonera hablará. Ojalá escuchen. Por el bien de Boca.