Con el corazón, a lo Boca, dejando el alma en la cancha, entregando absolutamente todo, así se impuso Boca en La Plata sobre Gimnasia y se volvió a trepara a la cima del campeonato cuando solo resta una fecha por jugarse.

En cuanto al partido, comenzó mostrando un equipo Xeneize a mediana intensidad y claramente al límite de sus posibilidades físicas. Pese a eso, el conjunto de Ibarra intentó siempre hacerse fuerte desde el manejo de la pelota claramente con Alan Varela como eje de juego y Óscar Romero como mejor y principal exponente en este aspecto.

La mala noticia llegó para Boca cuando durante el minuto 21 de juego, Darío Benedetto pidió el cambio tras sentir un fuerte pinchazo en la zona de su gemelo derecho. Probablemente, será una lesión que termine arrojando un diagnóstico de distensión o desgarro muscular y aleje al delantero de las canchas hasta la próxima temporada.

El juvenil Gonzalo Morales, fue el seleccionado por el DT Xeneize para reemplazar a Benedetto y quizás tras su ingreso, apareció el momento donde el conjunto visitante mostró su mejor versión a lo largo de la primera mitad. Durante ese período del juego, el equipo de la Ribera aprovechó para ratificar su superioridad con un verdadero golazo de Frank Fabra. El lateral colombiano, finalizó de manera estupenda con una sensacional definición cruzada de zurda, una larga combinación de pases Xeneizes y una gran asistencia final del volante paraguayo Óscar Romero.

El inicio de la segunda mitad, mostró los peores momentos del conjunto de Ibarra. La salida también por lesión de Fabra (ingresó Sandez) seguida del gol convertido por Leonardo Morales para el Lobo, hicieron peligrar seriamente la victoria Xeneize.

Sin embargo, con el ingreso estelar y decisivo de Sebastián Villa y el tremendo olfato goleador del chico Luca Langoni, el nuevo líder de la Liga Profesional de Fútbol liquidó el encuentro tras un sensacional contragolpe y ya después, se dedicó a sostener con absoluta solidez defensiva la diferencia obtenida.

Está claro que todavía queda un paso por dar y que a un equipo grande como Independiente, jamás se lo puede subestimar, pero lo cierto es que el conjunto de la Ribera ganó una nueva final en La Plata y a esta hora, cuenta con todos los argumentos necesarios para volver a gritar campeón.