Lo que comenzó como una fiesta, terminó con una pesadilla. Con el estadio lleno, el Lobo se preparó para recibir a Boca, por la fecha 23 del torneo local, con la gran esencia de dos equipos que buscan competir hasta últimas instancias. Pero el partido no se jugó en el verde césped, sino en las inmediaciones del estadio.

Iban apenas 9 minutos desde el pitazo inicial de Hernán Mastrángelo, donde en los arcos de cada equipo aún no había pasado nada. Sí por encima de una de las tribunas de El Bosque, cuando comenzó a asomarse una nube de humo. Poco a poco, ese humo empezó a dañar la visión y detonar que era gas lacrimógeno.

IMÁGENES QUE DUELEN: el partido entre Gimnasia y Boca fue suspendido por falta de garantías. pic.twitter.com/8EZSn6GmMU

— SportsCenter (@SC_ESPN) October 7, 2022

Desde Pipo Gorosito, Hugo Ibarra, todos los futbolistas, la terna arbitral y todos los trabajadores dentro del campo de juego, comenzaron a correr para dentro de los vestuarios a resguardarse. El humo cada vez era más y las tribunas empezaron a colapsarse por la desesperación producto del gas. Mientras tanto, afuera comenzó un sinfín de disparos desde la policía hacía los hinchas que quedaron afuera del partido.

Sin seguridad en ninguna parte del estadio, el campo de juego se infiltró de hinchas tratando de alejarse de los disturbios. Desde las inmediaciones, corridas, gases y más y más disparos con bala de gomas. Los primeros heridos y un nuevo bochorno en nuestro país. Un episodio lleno de inseguridad y un partido suspendido por el organismo del fútbol.