No hay dudas que Sebastián Battaglia es un ganador nato. Ser el máximo coleccionista de trofeos en un club inmenso como lo es Boca, no es una tarea sencilla para nadie, ni siquiera para ídolos como Juan Román Riquelme, Diego Maradona, Martín Palermo u otras tantas glorias que supieron pasar por nuestra casa.

De todas formas, estar dentro de la cancha y que te respalden otros diez compañeros no es lo mismo que dirigir a once desde afuera. Es así, que al técnico se lo ha visto de reojo en más de una ocasión desde que asumió en lugar de Miguel Ángel Russo a mediados del año pasado.

El actual DT del Xeneize supo superar las constantes críticas que recibe por parte de la prensa y de un sector de la hinchada, logrando llevar al equipo a una nueva final del torneo nacional tras vencer a Racing -era candidato- por penales.

Si bien todos tenemos el fresco recuerdo de la Copa Argentina ganada en diciembre de 2021, el pasado de Seba en las finales no es el mejor, ya que en su historial pesan otras dos ocasiones en las que tuvo que salir con la cabeza gacha siendo el líder del plantel.

En su primera experiencia como entrenador, el ex volante central estuvo a cargo de Almagro en el Nacional B. Allí, estaba a tan solo cinco partidos de concretar el ascenso a la Primera División y dependía de sí mismo, pero en la última fecha empató contra Guillermo Brown.

Al finalizar el campeonato, los de Tres de Febrero y Aldosivi estaban igualados en puntos, por lo que llegó el momento de afrontar la primera final. Fue el 4 de mayo de 2018 que, en cancha de Arsenal, el Tricolor cayó 3-1 y se consumó el fracaso que terminaría siendo su puerta de salida.

Tras un breve paso como ayudante de campo de Julio César Falcioni en Banfield, el León volvió a Boca para hacerse cargo de la Reserva. Ahí, tras varios meses de trabajo, llegó a la instancia decisiva ante Sarmiento, definiendo la Copa de la Liga en la que nuevamente el karma se haría sentir en el choque por la corona.

Pese a que el conjunto azul y oro comenzó ganando, los de Junín lograron revertir la historia a su favor y terminaron demostrando una clase de fútbol para remontar el resultado. Así, el encuentro culminó 2-1 a favor del Kiwi, que dio la vuelta olímpica en la cara de todo el pueblo boquense.

El próximo domingo, Battaglia afrontará su cuarta final como DT. Será el momento de demostrar que está capacitado para esta clase de encuentros y que las derrotas en el pasado le han servido de experiencia para poder festejar de acá en adelante.