Fue la charla más fuerte de la tarde del jueves. No la más larga, pero sí la más cruda. Sebastián Battaglia no había hablado en conferencia la noche del empate con Godoy Cruz y se debía una charla con el grupo. Así fue que los futbolistas escucharon al DT: "Yo no me voy ni renuncio. Yo estoy con ustedes y estoy a muerte. De acá me van a tener que sacar a los empujones y con los pies para adelante. Los banco y estoy espalda con espalda con ustedes. Esto lo sacamos adelante todos juntos".

El final de la conversación fue tremendo. El técnico le dijo al grupo: "Ahora Román quiere hablar con ustedes", y Seba se fue del lugar. Los futbolistas ya sabían que el DT iba a viajar a Santiago del Estero y que iba a dirigir la práctica, un rato más tarde. Fue en ese momento que llegó Roman con Cascini a su lado, que solo escuchó y gesticuló: "No vengo a hablarles del DT, vengo a hablar de fútbol con ustedes. Siéntense y hablemos". Se sentaron todos. Cascini, parado, miraba a Riquelme: "Quiero decirles que creo que ustedes son los mejores. Los mejores de verdad. Acá tenemos una Selección. Este es un plantel espectacular. Ustedes son incluso mejores de lo que éramos nosotros en el 2000. Bianchi nos hizo competitivos y ganamos, pero ustedes como plantel tienen más que nosotros".

El vicepresidente continuó con un extenso sermón y añadió: "Yo tuve la suerte de ganar con el equipo del 2000, pero porque nos matábamos por el otro. Yo tuve la suerte de jugar con un arquero como Córdoba que nos hizo pasar un montón de definiciones, pero no éramos mejores que ustedes". Después, puntualizó con varios en forma individual: "Villa vos sos el jugador más desequilibrante del fútbol argentino, vos Marcos (por Rojo) jugaste dos mundiales, la rompiste en Europa, y así con varios integrantes más del plantel".

Antes de terminar el mensaje, les empezó a decir a los chicos que miren a los grandes, que aprendan de los espejos. Arrancó por Vázquez "Luis mirá a Pipa, es una estrella, aprende de él". Y así siguió por el resto de los más chicos. La charla se fue apagando, pero quedó en claro que para Riquelme Boca tiene material, que hay que ordenarlo y cambiar la imagen.

Boca viaja a Santiago para jugar con Central Córdoba en lo que será una verdadera final, aunque no se juegue por un trofeo, pero una final al fin y lo será para todos.