El Consejo de Fútbol y Román tienen una última bala antes de las elecciones: la Copa Libertadores 2023. Entre pasillos y alrededores, sabemos que ganar la ansiada séptima, daría un boleto casi asegurado a la reelección. El anhelo de todo el Mundo Boca vale eso y mucho más. Por eso, se tomarán el tiempo necesario para la elección del próximo técnico. ¿El gran deseo? Gerardo Daniel Martino.

El hoy técnico de México, tiene un libro cargado de experiencia, con grandes desafíos. Ni más ni menos, dirigió a nuestro seleccionado y fue participe de las dos finales de la Copa América. Y en cuatro meses, tendrá la grandiosa oportunidad de dirigir a combinado mexicano en Qatar 2022. ¿Luego? Su futuro es incierto.

Más allá de haber puesto a México en el próximo mundial, dónde compartirá grupo con Argentina, las críticas hacía el Tata han desgastado una relación que podría tener fin luego de la competencia más importante del mundo. En este último año, ganó 3 partidos, empató 2 y perdió 2. Pero en toda su etapa en México lleva 39 triunfos, 11 igualdades y solo 8 derrotas.

Antes de arribar a suelo mexicano, Martino dirigió a Atlanta United, en una nueva experiencia en la liga en crecimiento como lo es la MLS. En su primer año (2017), el Tata clasificó a los playoffs, pero no logró alzar el título; algo que sí consiguió al siguiente año, en 2018. En total, en la liga de EEUU, marcó un palmarés de 78 encuentros, 42 victorias, 16 empates y 20 derrotas.

Para destacar, por último, su paso por el Barcelona. El gran Martino pasó de dirigir a Newells en Rosario a comandar a Messi, Neymar y compañía en el Camp Nou. Pero a pesar de haber solo caído en 8 partidos, la falta de títulos no alcanzó para que su estadía dure más de los 59 partidos que dirigió. Obtuvo 40 triunfos y 11 empates. Es cierto que logró la hazaña de ser por primera vez el técnico que no perdió ninguno de sus 17 primeros partidos. Pero la final en manos del Real Madrid por la Copa del Rey, la no conquista de la Orejona y no ganar el siguiente torneo local, dieron marcha a su salida.

Si se da el grandioso regreso al país, sería después de nueve años. El seleccionador de México dirigió a Almirante Brown e Instituto, en segunda división, y en primera a Platense, Colón y Newell's Old Boys, equipo al que hizo campeón en 2013.