El apretado calendario de la Liga Profesional no da descanso y después de quedarse con el superclásico, Boca aplicó el famoso dicho de "hay que dar vuelta la página y pensar en el próximo rival". Y sin descansos, visitó a Lanús en el Sur, con la premisa de ganar y quedar - momentáneamente - como líder del torneo.

El duro desgaste que se generó ante los primos y la expulsión de Rojo, obligó a Hugo Ibarra a tomar cartas en el asunto y realizar distintas modificaciones: Zambrano por el sancionado capitán; Rolón por Varela, Romero por Payero, Briasco por Langoni y Vázquez por Benedetto. Y las cinco modificiones, hicieron efecto en el funcionamiento del equipo. Lo que vimos ante los de Nuñez no tuvo nada de parecido a lo hecho ante el Granate el primer tiempo.

Los dirigidos por Kudelka, últimos en los puestos de la tabla general, salieron a jugarse el partido de su vida. De los últimos nueve encuentros, ganaron uno solo, empataron dos y perdieron seis. Pero con lo que genera enfrentar a Boca, el último campeón, y la necesidad de revertir su situación, presionaron alto, no dejaron jugar cómodo al Xeneize e insinuaron estar mejor que Ibarra; que desde el banco de suplentes, a los gritos, intentó acomodar el equipo y cada línea de juego.

Apenas una llegada de Boca, que esta noche se vistió con la nueva indumentaria alternativa: un traslado largo de Zambrano, que jugó largo para Briasco. El extremo pasó tras el resbalón de su marcador, jugó atrás para Ramírez, que la dejó mansita para la zurda del 10. Pero sin creerlo, Óscar la levantó más de lo que podía y la mandó por arriba del travesaño.

¡Óscar Romero quedó muy cómodo para el primero de Boca, pero desperdició la chance!#LPFxTNTSports pic.twitter.com/ScdQUIX1DK

— TNT Sports Argentina (@TNTSportsAR) September 15, 2022

Impaciente por la mala imagen de los primeros 45', el DT mandó a Payero y Varela a la cancha antes del inicio del segundo tiempo. Y a los 5', Briasco abandonó la cancha por lesión en su tobillo izquierdo. Ingresó Langoni. Con el correr de los minutos, las variantes empezaron a surgir efecto, sobre todo el nexo entre la defensa y el ataque: Martín Payero.

¡Martín Payero entró con todo! ?#LPFxTNTSports pic.twitter.com/JJtWIiijvH

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Ya casi en 20 minutos, y luego de obviar una mano por Facundo Tello dentro del área granate, se juntaron los que saben: Romero jugó rápido a la derecha para Pol Fernández, que de primera alarga para Langoni. Y el juvenil, que está encendido, remató potente para lucir - lamentablemente - a Monetti, que evitó la apertura del marcador.

Más adelantado en la cancha, y ya ante un desdibujado Lanús, Ibarra mandó a la cancha artillería pesada: Darío Benedetto y Maximiliano Zalazar, debutante goleador de la reserva. De esta manera, quedó con un 4-3-3; con Pol, Varela y Payero; Langoni, Benedetto y Zalazar.

Un ataque de furia de Boca hizo que a Lanús no le dure más de cinco segundos la pelota en lo pie, porque con la velocidad de sus extremos, el agrandado Payero y la buena ubicación de Varela robó rápido. Pero si a eso, no lo concretas en situaciones generales, el impulso empieza a decaer. Y de yapa, se lesionó Figal, ya sin cambios. En el reordenamiento Varela quedó de segundo marcador central y el defensor a correr como pueda en alguna parte de la cancha.

Cuando se esfumaba la noche en el Sur, apareció el capitán de la jornada en Boca. Fabra arrancó con su potencia, dejando rivales en el camino, por la izquierda. Y no paró hasta meterse adentro del área, encontrar al goleador Benedetto, que con todo su olfato, de primera y de zurda, la mandó al fondo de la red para llenarse los pulmones de un solo grito. Y otra vez, con Pipa como protagonista, el Xeneize ganó 1 a 0 y quedó como puntero del torneo.

¡Tremenda jugada de Frank Fabra y gol de Darío Benedetto sobre el final del partido!#LPFxTNTSports pic.twitter.com/2llw7VWiD2

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