Boca no pierde desde el partido con Talleres. Y en lo futbolístico, desde Velez, por momentos, Patronato all inclusive, y el segundo tiempo con Defensa y Justicia, el equipo viene mostrando mejoras.

Si bien solo jugó 4-3-3 en los últimos dos partidos, es cierto que en ambos se notó en Boca algo más de voracidad para ir a buscar el arco rival.

¿Pero no es verdad que Boca la pasó muy mal con Defensa en el primer tiempo y que Romero atajó 10 puntos? Absolutamente cierto. Tanto como que en el segundo mejoró y hasta pudo ganarlo (también perderlo).

En medio de una charla con pocos periodistas, Ibarra dio otro mensaje: "los delanteros tienen que ser nuestros primeros defensores". Y no fue casual tampoco.

Durante toda la semana se especuló con que el DT podía sacar un punta y agregar un volante. Algunos integrantes del CT pensaban así y se lo dijeron. Todos coincidían en que Boca con Defensa la sacó barata en el primer tiempo y que casi no tuvo la pelota. El diagnostico era común, la medicina era diferente. Ibarra lo pensó y determinó que lo mejor era sostener y no cambiar, al menos en este partido con El Taladro. Quería pedirles a los jugadores que corrieran más, que presionaran más y que ocuparan más espacios. De esta manera, quizá se solucionaba a tiempo esto de sentir que falta un volante.

Por otra parte, antes de Patronato y Defensa, Boca jugó todo el torneo con 4 volantes. A veces Romero se adelantaba pero es volante al fin. Y el fútbol no apareció. Por eso Ibarra esta vez, eligio confiar en el único sistema que hasta acá le dio tranquilidad futbolística. Pero vino con declaración de banca y también con un pedido.

Si se sostendrá a lo largo del tiempo o en partidos decisivos es algo difícil de saber. De lo que estamos seguros es de que dependerá de los jugadores al menos obligarlo al DT con buenos rendimientos.