Es muy difícil analizar en este momento al nuevo Boca de Hugo Ibarra. El DT que fue confirmado hasta fin de año al frente del equipo, lleva tan solo 4 partidos oficiales (San Lorenzo, Talleres, AAAJ y Estudiantes) pero aún no podemos definir que es este nuevo Boca.

En el debut cayó de visitante ante San Lorenzo jugando feo, un partido que comenzó ganando y se quedó con las manos vacías. A favor del DT, fue la previa más compleja y hablada de los últimos tiempos, con el caos de Izquierdoz muy fresquito.

El primero en la Bombonera fue victoria ante Talleres. Gol de Rojo de penal, con un Benedetto que había fallado uno con el partido empatado en cero. Discreta actuación del Xeneize.

Sin ninguna duda la visita a La Paternal fue de lo más flojo y cuestionable de este pequeño ciclo. Rotación inentendible, con Benedetto y Alan Varela en el banco. La vuelta de Campuzano al equipo titular y con Orsini como referencia de área. De lo más flojo que se le vió a Boca en el último tiempo. Fue derrota 2-0.

Una semana después, abonando la teoría de la irregularidad, el conjunto de Ibarra tuvo el mejor partido del semestre, sumando lo que fue el ciclo de Sebastián Battaglia. Goleó con mucha autoridad 3-1 a Estudiantes con golazos de Pol Fernández, Marcos Rojo y Sebastián Villa.

Se vió un equipo veloz, contundente y siendo protagonista los 90 minutos de juego. Pasó por arriba a un rival que está a una semana de jugar los cuartos de final de la Copa Libertadores.

El domingo tendrá la visita a Paraná para enfrentar a Patronato buscando una victoria que lo confirme como candidato a pelear el título. Veremos que Boca aparecerá.