"Esto es Boca", dice la piel de Darío Benedetto, que lleva los colores en la sangre, en su cuerpo y en sus expresiones. El Pipa es de esos hinchas que no puede ocultar su fanatismo y vive el jugador al máximo. Su regreso causó furor y fue el refuerzo que trabajó sin cesar el Consejo del Fútbol. Pero, ¿Estuvo a la altura de lo que puede rendir?

En su primer partido en este 2022, solo tardó 22' en convertir. Fue un regreso de película. De esos héroes que vienen a marcar historia. El hincha contento y con una ovación que llegó hasta el corazón del 9, que se lo vio emocionado. El año empezó con el pie derecho...

El semestre de la Copa de la Liga, Pipa demostró jerarquía y gran altura. En cuatro meses, anotó 10 goles, logró la clasificación a 8vos de final y le ganó cómodamente la final a Tigre. La segunda mitad, fue diferente. Y algo lo marcó. La eliminación ante Corinthians puede ser un antes y después, porque tuvo relación directa con quedarnos afuera de manera prematura al fallar el penal del pase a cuartos.

Luego de aquel episodio, pasaron seis partidos sin que pueda anotar. Se sacó la mufa ante River en el superclásico, nada más y nada menos. El gol de la victoria y un festejo con su gente. Como se lo merecía. Volvió a amigarse con la red, pero en el segundo semestre en total anotó cuatro goles. De esta forma, cerró un 2022 de 41 partidos y 16 goles; 23 victorias, 11 empates y 7 derrotas.

Hagamos una comparación para atrás, en la mejor época de Benedetto en Boca. Aquel Pipa que llegó a la selección y compartió frente de ataque con Messi. Ya con medio año en la Ribera, el 2017 del 9 arranco full goleador: dos tantos para la victoria de visitante a Banfield por 2 a 0.

En ese año, con Benedetto en cancha, era casi gol asegurado. Ese 2017, fue la mejor marca en grandes tiempos. En 28 partidos anotó ¡26 goles! Números bestiales y top de un goleador. En 2018, costó su reaparición, ya que sufrió la lesión de ligamentos cruzados y se perdió medio año. Pero cuando tuvo que aparecer, apareció. Tres goles en las semifinales ante el poderoso Palmeiras y goles en las dos finales ante River. Fueron pocos partidos, pero así y todo en 11 encuentros, anotó 5 pero de peso pesado. Asímismo también cambian las estadísticas del equipo: 27 victorias, 8 empates y 7 derrotas.

En resumen, entre 2017/18 anotó 31 goles en 42 partidos; apenas un encuentro más de lo que disputó este año, pero con el doble de goles. Ya lo declaró, Benedetto va a seguir en Boca y no buscaría ninguna salida. Está claro que goles da, a gamba nunca te deja, pero desde Román para abajo, desde todas las tribunas de la Bombonera, el cuerpo técnico y el propio Pipa, sabe que si vuelve a recuperar su nivel, puede ser el mejor delantero del país.