Si miramos para atrás, podemos recordar que cuando salió el parte de Sebastián Villa previo al superclásico, más de uno se habrá agarrado la cabeza. Ese dolor de cabeza que se generó para el cuerpo técnico, previo a un partido que terminó siendo vital, eran tan grande como podía ser el del propio colombiano, que todos lo despidieron futbolísticamente de este 2022.

Pero en la historia de héroe que escribe Villa dentro del campo de juego con la Azul y Oro, quedaban capítulos por contar, quedaban cartas por jugarse. Ante la sorpresa de muchos, el delantero le ganó hasta al tiempo de recuperación, estando a disposición y en consideración antes de lo pensado para Hugo Ibarra y compañía.

Cuando Boca viajó a Rosario, y en concordancia con el cuerpo médico, Villa volvió a sumar 45 minutos luego de un mes y medio fuera de las canchas. Y a pesar de sentirse firme, ante GELP fue al banco de suplentes. El resultado era gris para el Xeneize, que mandó todo al asador y con gol de Morales y el ingreso determinante de Villa, se colocó en el triunfo y tres puntos más que claves.

La expectante definición ante el Rojo, con el clásico entre Racing y River en el Cilindro, fue dramática. Los de la Ribera lograron empatar rápido un resultado adverso pero no alcanzaba. Y como cualquier Dios, vestido de Riquelme, Sebastián Villa se animó desde un tiro libre que terminó siendo grandioso y - prácticamente - valió un título para Boca.

Con una Copa más dentro de nuestra Vitrina, el conjunto de Ibarra viajó a San Juan para enfrentar a Patronato. Los dirigidos por Facundo Sava se mostraron aguerridos y poderosos, pese haber descendidos de categoría. El partido se iba, el Xeneize estaba siendo eliminado, hasta que apareció la carta salvadora. Lo tumbaron dentro del área a Villa cuando quedó frente al arco; y luego, desde los 12 pasos, igualó el marcador para ir a la serie de penales.

Con Javi García cuidando la portería de Boca, Villa se convirtió nuevamente en la esperanza para ganar, al empatar un partido que fue más que chivo. Pero el destino a veces tiene un poco de esto. De ser el jugador a llevarse todos los flashes, a la contrariedad: el colombiano falló la última posibilidad de soñar desde el punto de penal y el Xeneize quedó eliminado.