La actuación de Boca ayer en Mendoza, con una goleada histórica y rendimientos bajísimos, hacen que uno tenga que tomar posición respecto a situaciones que venimos martillando y venimos hablando y diciendo desde hace un tiempo largo.

El técnico de Boca tiene que comprender que ahora no puede poner ningún tipo de excusa, tuvo 12 días de trabajo sin fútbol. Pudo armar una estrategia, un equipo. Los lesionados a esta altura del partido pasan a ser excusa porque el problema también es que los recambios son muy flojos y siempre los pibes tienen que poner la cara.

El técnico de Boca decía, tiene que comprender que con el honor y que con estos colores no se puede improvisar y no se puede llegar a correr este tipo de riesgos. La actuación de Boca ayer en Mendoza fue paupérrima desde todo punto de vista desde donde usted quiera verlo y analizarlo.

Preocupa lo colectivo, lo individual, las decisiones tácticas. Boca no puede sentarse y pensar tranquilo, claro, recupero a los lesionados, a Langoni, recupero a Zeballos, recupera a Rojo, etc.,. Y con eso voy a encarar una Copa Libertadores. Está claro que, y hoy más que nunca, que Boca tiene que, en junio, reforzar el plantel y tiene que depurar el plantel.

Hay jugadores que ya no tienen más sentido de que pertenezcan a este plantel y no vamos a dar nombres porque no tenemos que también entrar en matar o en degollar a nadie. Acá simplemente se cuentan historias que son reales, se cuentan panoramas que son ciertos y se trata de buscar soluciones para el bien del club.

Por eso digo que el mercado de pases que viene tiene que ser esencial para que Boca pueda armar un equipo competitivo para la Copa Libertadores. Y está visto que con uno o dos refuerzos no hacemos nada. El equipo necesita por lo menos cuatro refuerzos, y de jerarquía, y de nombre, que cambien la ecuación general de este plantel.

Pero independientemente de los nombres, también hay que cambiar la ecuación general y la cabeza del técnico. Es Boca esto, Almirón. No se puede caer en este tipo de papelones, no se puede caer en este tipo de planteos conservadores sin ningún tipo de noción. Boca no puede ir a jugar en ninguna cancha con un solo delantero; Porque Romero no es delantero por más que me digas que está adelantado, que juega de andando, no, no, Romero no es delantero.

Boca fue a Mendoza, con Romero y Benedetto arriba, que ya sabemos que no está pasando por su mejor momento. No se puede correr esos riesgos y si no encontramos o si no lo tenemos a Langoni, no lo tenemos a Zeballos, Villa ya no está más, urgentemente hay que buscar uno o dos delanteros de renombre para poder potenciar a este equipo que genera muy poco.

Medina nuevamente a la altura de las circunstancias. La defensa de Boca realmente jugó un partido para el olvido. Lo tomo como una falsa actuación, porque no lo venía haciendo mal. Se siente la ausencia de Advíncula en ese tándem con Weigandt. Se siente la falta de Rojo, de un líder.

Pol Fernández está bajísimo, Roncaglia, que ya no puede jugar más en la primera de Boca, muchas cosas para corregir, decisiones esenciales, no vamos a ser hierba del árbol caído, no vamos a destruir a nadie, pero está claro que Boca así no puede seguir, que este deambular en la neblina sin saber dónde está la luz al final nos preocupa, y la luz al final va a estar reforzando el equipo de manera categórica, va a estar en depurar el equipo de manera urgente y lógica de algunos jugadores que ya no tienen por qué estar más y va a estar también para saber de una buena vez por todas antes de jugar los octavos de final quién es Jorge Almirón.

¿Quién es Jorge Almirón? ¿Cuáles son sus objetivos? ¿Cuáles son sus lineamientos? ¿Qué es lo que quiere hacer este Boca? Porque lo que se vio en estos últimos partidos realmente dista de ser el Boca que todos nosotros queremos ver. La neblina está espesa. Para que se levante y salga el sol, hacen falta tomar decisiones drásticas.