Ya no pelea por la Copa de la Liga. Se quedó afuera de los 4tos de final. Perdió la chance de ser campeón de la Libertadores en la final ante Fluminense. Perdió la chance de ser campeón de la Copa Argentina anoche ante Estudiantes. Solo puede entrar por tabla anual. Vayamos por partes. No es nada sencillo.

Boca está séptimo con 59 puntos. Los 4 primeros van a la Libertadores. Del quinto al décimo jugarán la Sudamericana. Rosario Central es el último equipo que se está metiendo en la competencia más importante. Tiene 62. Queda una fecha.

Boca necesita ganarle a Godoy Cruz en Mendoza. No le sirve otro resultado. Sin la victoria, jugará la Sudamericana. Además de ganarle al Tomba, necesita 3 resultados más: Que Central pierda ante el descendido Arsenal, en el viaducto; Que San Lorenzo no le gane, de local, a Central Córdoba; Que Estudiantes no le gane, de local, a Lanús.

Si todo eso no se da, tiene un escenario posible más. Siempre y cuando gane en Mendoza. Debe terminar la tabla anual quinto o sexto y esperar que River, Godoy Cruz o Central ganen la Copa de la Liga para liberar un cupo y/o que San Lorenzo o Estudiantes ganen la Copa Argentina. Podrían liberarse dos cupos.

Será un fin de semana con cuentas para saber si Boca juega la Libertadores 2024 o por primera vez, en el último año, en la gestión Riquelme no se clasifica.

El 2 de diciembre hay elecciones. Riquelme o Macri. Macri o Riquelme. No jugar la Copa sería un golpe, pero no decisivo. Para Riquelme "es una elección fácil y no tiene dudas que gana". Para la oposición "están cada vez más cerca en los números". Cuenta regresiva, para las elecciones y para saber cómo será el 2024 de Boca.