Diego Cagna tuvo dos ciclos en el Xeneize, el primero entre 1996 y 1999, en donde logró 2 trofeos, ambos de primera división; y el segundo desde 2003 hasta 2005, consiguiendo 2 torneos locales más, 1 Copa Libertadores, 1 Intercontinental, 2 Copas Sudamericanas y 1 Recopa Sudamericana. El ex volante charló en exclusiva con Puro Boca en un mano a mano completisimo.

- Antes que nada, ¿cómo llevas la experiencia de trabajar en la tele? ¿Te gusta?

- Lo de la tele lo llevo bien. Hay buena gente, la paso bien. Opino, hablo de fútbol. Es una manera de pasar el tiempo, porque es lo único que estoy haciendo.

- Igual, imagino que seguís con ganas de dirigir.

- Sí, las ganas de dirigir las tengo siempre. Hay momentos en los que uno evalúa cosas y no se terminan dando. Tuve ofertas para dirigir en la Primera Nacional y en el exterior. Pero por distintas razones, no se dio. Pero las ganas están siempre. Estando afuera, después se hace difícil volver.

- Alguna vez dijiste que tu sueño era ser técnico de Boca. ¿Lo tenés todavía?

- Las ganas no sólo son poder dirigir a Boca en algún momento, sino también en los otros clubes dónde jugué como en Argentinos Juniors, Independiente o Villarreal.

- ¿Te gustó como jugó Boca a lo largo del campeonato?

- El equipo tuvo partidos buenos y malos. Tuvo buenas individualidades y se hizo fuerte de atrás para adelante. Terminó siendo campeón justamente. Logró ser un equipo que ganaba cuando tenía que ganar.

- ¿Te imaginas a Ibarra como entrenador?

- Cuando éramos compañeros no te pones a pensar o imaginar esas cosas. Después el Negro estaba trabajando en el club. Primero siendo ayudante de campo del Flaco Schiavi y después técnico de reserva y eso seguro lo ayudó a que Roman pensara en él, cuando Battaglia se fue.

- Cuando asumió esta gestión, ¿tuviste charlas con el Consejo no?

- Sólo una vez me llamó Cascini para ver si quería ser ayudante de Battaglia y le dije que no. Después no volví a tener contacto con nadie de ellos.

- La aparición de tantos chicos, ¿Lo ves como una necesidad o hay un convencimiento de apostar por ellos?

- Se ve que la idea de Roman y el Consejo es sacar jugadores. Históricamente a Boca le costó poner chicos de inferiores pero hoy es un punto a favor que hayan aparecido varios y que hayan rendido un montón. Algunos por necesidad, por algunas lesiones pero hay que ponerlos. Se la jugaron por ellos cuando podían haber traído jugadores de afuera. Eso es importantísimo.

- ¿La Copa Libertadores es cada vez más difícil de ganar? ¿Hay que conformarse con los torneos locales?

- Sin duda que la Libertadores es la gran obsesión de los equipos grandes, sobre todo para Boca desde que nos convertimos en un equipo copero. Pero no hay que menospreciar los campeonatos locales, siempre que es bueno salir campeón. Además, juegue lo que juegue Boca tiene que tratar de ganarlo.

- Esta es más general, ¿El fútbol argentino está perdiendo cada vez más jerarquía?

- Hoy en día es difícil mantener a los buenos jugadores. Ya no sólo se van a Europa, se van a Estados Unidos, Mexico, a cualquier lado para hacer una diferencia económica. Es difícil mantener a los buenos jugadores acá, es lógico en un país que no está bien. De todas maneras, siempre buscamos irnos para hacer la diferencia.