A horas del Superclásico en la Bombonera y a la espera de las 17hs, de este 11 de septiembre, me invade la felicidad por volver a ver un partido así en la Bombonera. La maldita pandemia no nos permitió durante tres años vivir semejante acontecimiento deportivo.

Es real que el Boca - River es diferente en el estadio del Xeneize y es verdad que todo ser humano debe experimentar eso porque es único e irrepetible. No hay nada igual y las 57.500 almas que estaremos allí, seremos los afortunados. De esa manera espero este partido que es clave porque si el conjunto de Ibarra consigue los tres puntos en casa, no lo para nadie, ya que el envión anímico es fundamental para el resto del campeonato.

Durante dos días seguidos, el DT de Boca puso el mismo once con Rossi; Advíncula, Figal, Rojo y Fabra; Payero, Pol Fernández, Varela y Ramírez; Langoni y Benedetto. Todo indica que esos serán los jugadores titulares, los que vivirán el espectáculo más lindo del mundo desde adentro, los que recibirán todo el apoyo por representar a millones de boquenses.

A todo el plantel que defenderá el manto sagrado Azul y Amarillo, sólo les pido que dejen el alma y el corazón, cueste lo que cueste, los tres puntos tienen que ser nuestros.