Opinión - Marcelo Lerner
Boca enfrentará el próximo domingo al líder del torneo argentino, Atlético Tucumán, en lo que será una oportunidad única para arrimarse a la cima.
Por: Marcelo Lerner
26 de agosto de 2022
El próximo domingo se va a jugar una nueva fecha de la Liga Profesional del fútbol argentino, en donde sorpresivamente el puntero es Atlético Tucumán, y digo sorpresivamente porque era un equipo que no estaba en los planes de nadie y que ha tenido muchas bajas sensibles, además de que realizó incorporaciones modestas, pero evidentemente le están dando buen resultado. Hoy por hoy, es el mejor equipo del torneo, sin lugar a dudas. Es el que mejor rendimiento tiene y por eso la justicia de este liderazgo.
Hay además otros equipos que vienen naufragando, que arriman, como es el caso de Gimnasia de La Plata, Argentinos Juniors, equipos bien formados, que tienen un buen nivel, y hay otros que empujan desde atrás, están siempre amenazando con un posible despegue pero no logran consolidarse, ni enhebrar una serie de triunfos que los arrimen a ese lote de tres que están comandando esta Liga. Uno de estos equipos es Boca.
Fijense que tan desastrosa es esta campaña de Boca que está a 9 puntos del primero. Usted me dirá "9 puntos es mucho". 9 puntos es mucho y es poco, son 3 partidos que tendría que perder el puntero y ganar el xeneize, además de ver que pasa con los que están en el medio. Pero es poco pensando también que el próximo domingo se van a enfrentar y el equipo de Ibarra puede acortar a 6 puntos la diferencia con la punta; y sumado a que quedan más de 30 puntos en juego.
¿Por qué arranco diciendo esto? Porque es verdad que Boca todavía no ha logrado conseguir una línea de juego, que ha tenido actuaciones muy decepcionantes, como con San Lorenzo y Argentinos, ha tenido partidos como con Central que fue intrascendente, partidos en donde jugó mal y ganó como el último domingo frente a Defensa y Justicia. Pero así y todo ha logrado algunas actuaciones buenas al principio del campeonato que lo colocaban como candidato hasta que vino la debacle después de la eliminación ante Corinthians y el cambio de director técnico inesperadamente. Pero, ¿Está tan lejos esté Boca futbolísticamente de lo que ofrece el resto? No. ¿está tan lejos matemáticamente? No, porque 9 puntos de diferencia cuando quedan 36 en juego no es una ventaja decisiva.
Si bien el momento futbolístico de Boca no es el mejor, tampoco se cae del nivel del resto. En general el rendimiento del fútbol argentino, en especial de este torneo, es chato. Torneo raro, mal organizado, desprolijo, de 28 equipos, demasiado largo, comprimido por el mundial, con libro de pases abierto un mes después del comienzo. Así y todo, Boca no es el mejor pero tampoco es el peor, y el xeneize sigue siendo el campeón vigente de la Copa de la Liga y de la Copa Argentina.
¿Qué tiene que hacer Boca para mejorar? Primero consolidar un patrón de juego que hoy no lo tiene. Tiene jugadores para eso. Boca tiene a Varela y a Pol indiscutibles, intocables. No se explica que siga jugando Ramírez y no Molinas o cualquier otro, pero Ramírez le saca fútbol a Boca, le resta un jugador, su participación es nula. Vuelve Óscar Romero, que es el jugador indicado para generar fútbol y aprovechar este tremendo momento de Sebastián Villa, quizás uno de los mejores desde que está. Boca necesita aprovechar del colombiano y para eso necesita un Romero y un Molinas que lo abastezcan constantemente, que jueguen entre ellos, que Varela sea siempre el eje de salida, que la pelota pase siempre por él. Que Pol llegue y acompañe, y un centrodelantero a la altura de las circunstancias. Y Benedetto y Vázquez lo son.