Generalmente, solemos escuchar en el ámbito deportivo, la frase "una derrota sin atenuantes", está quiere decir que un equipo cayó derrotado ante un rival, pero sin oponer ninguna resistencia ni demostrar ninguna garra para estar a la altura pese al resultado. Lamentablemente esto es lo que le pasó a nuestros muchachos ayer en el norte del país.

Al cabo de tres cuartos, el equipo ya perdía por 17 puntos, con un marcador de 60 a 43. El último cuarto estuvo demás y de hecho fue el único en el que boca fue victorioso, por tan solo un punto. Un dato que definitivamente no deja dudas de la superioridad de los santiagueños ayer es que ganaron en todas las estadísticas registrables (rebotes, robos, tapones y pérdidas) excepto en asistencias, en las cuales hicimos dos más y también fuimos vencidos en todos los tipos de porcentajes (de tiro de campo general, de dobles, de triples y de tiro libres). Una noche para el olvido.

El líder de goleo Xeneize fue Camacho Vargas con 13 puntos. Escoltado por Hernández y Buendía con 12 respectivamente. Estos dos ingresaron desde la banca, lo que nuevamente marca, como en el juego 1, el decepcionante nivel de los titulares, ya en dos partidos seguidos. Por parte de Quimsa, Anderson JR con 18, Baralle con 15 y Brussino con 14, llevaron la batuta de la anotación.

El tercer encuentro se llevará a cabo el viernes a las 21 HS en la Bombonerita. De ganar este juego, estiraremos nuestra temporada al menos por un partido más y también en nuestro estadio. Pero de perder, será el adiós a esta gran temporada, esperando a que comience una nueva hasta dentro de unos meses