Boca se prepara para la definición de la primera fase de la Copa de la Liga, en donde buscará un lugar entre los primeros cuatro equipos de la zona B, con el objetivo de clasificar a la siguiente instancia del certamen e ir en busca del título local, que previamente ya logró en dos ocasiones.

Por otro lado, el Xeneize tendrá el próximo miércoles, en Bolivia, a casi 4.000 metros de altura sobre el mar, el debut en la Copa Sudamericana, ante Nacional de Potosí. Los dirigidos por Diego Martínez harán su estreno en el torneo continental y tendrán un largo viaje para disputar la primera fecha.

Después de enfrentar a San Lorenzo este sábado por la decimosegunda fecha de la Copa de la Liga, Boca partirá hacia Sucre, Bolivia el próximo lunes. Allí la delegación Azul y Oro se albergará en dos hoteles diferentes, debido a que la capacidad de los mismos no alcanza para hospedar a todos.

Sin embargo, la odisea no termina ahí, ya que el día del encuentro, el miércoles 3 de abril, Boca partirá rumbo al estadio, que se ubica a poco más de 150 km de los hoteles, en combis y tendrán aproximadamente 3 horas de viaje. No se utilizarán colectivos como es habitual ya que el tiempo de viaje sería el doble.

Esta circunstancia se da debido a que el camino que hará la delegación Xeneize hasta el estadio tiene montañas y caminos sinuosos. Previo al encuentro, la nómina Azul y Oro se hospedará en hostales, a la espera del cotejo. Sumado a todo esto, según informó el diario Olé, el gobierno de Potosí buscará concretar las refacciones del aeropuerto Capitán Nicolás Rojas, que está cerca del estadio de Nacional Potosí, para que el Xeneize evite ir por tierra.