Es un hecho, lo ha confirmado el propio presidente de la institución, el tridente técnico que se hizo cargo del plantel superior de Boca continuará al mando al menos hasta la finalización del actual campeonato. Repasamos a continuación, cómo le fue a estos tres protagonistas a la hora de defender los colores desde adentro de la cancha:

Hugo Benjamín Ibarra, el Negro como todos lo conocen, llegó al club desde Colón de Santa Fé promediando la temporada 1998 y tuvo, como tantos otros compañeros de la época, un pasado absolutamente glorioso en Boca. Debutó con la camiseta Xeneize en una derrota por 0-1 frente a Vélez por la Copa Mercosur pero igual y rápidamente, se ganó un lugar como futbolista titular indiscutido y figura del equipo sobre el lateral derecho. En total suma tres etapas en Boca; la primera entre los años 1998 y 2001, luego regreso entre las temporadas 2002 y 2003 y por último, dejó otro paso exitoso por el club entre los años 2005 y 2010. A lo largo de todo ese período, cosechó la increíble suma de 15 títulos entre los cuales se destacan; Apertura '98, 2000, 2005 y 2008, Clausura '99 y 2006, Copa Libertadores 2000, 2001, 2003 y 2007, Intercontinental 2000, Sudamericana 2005 y Recopa 2005, 2006 y 2008. Vale la pena destacar también, que Ibarra llegó a jugar un total de 324 partidos defendiendo la camiseta azul y oro además de marcar 10 goles. Queda claro que sus números en el club son verdaderamente extraordinarios.

Roberto Pompei llegó a Boca tras ganar absolutamente todo con Vélez en épocas de Mauricio Macri como presidente y Carlos salvador Bilardo, nada más y nada menos, como entrenador. Volante zurdo de muy buena pegada y hábil manejo del balón, jugó solamente el Apertura 1996, la Supercopa de ese mismo año y el Clausura 1997 defendiendo los colores de Xeneizes. Sumó un total de 51 partidos en el club, marcó 5 goles y no pudo alzarse con ningún título. Se alejó de la institución rumbo al Real Oviedo de España sin dejar demasiados aspectos positivos para destacar más allá de un recordado gol a River en el inicio de un superclásico en La Bombonera que Boca ganaría heroicamente sobre el final con gol del uruguayo Hugo Romeo Guerra.

Leandro Gracián ha sido un genuino producto de la cantera del Fortín de Liniers en épocas donde Vélez promovía talentos importantes hacia su Primera División. Tras ser campeón con su equipo de origen y emigrar al Monterrey y al Querétaro de México, Boca posó sus ojos en él al momento de reemplazar a Juan Román Riquelme promediando la temporada 2007. En Boca, el enganche que siempre mostró muy interesantes condiciones, supo jugar 58 partidos, marcar 8 goles y alzarse con la cosecha de 3 títulos; Recopa 2008, Apertura 2008 y 2011. Si bien nunca logró afianzarse como titular, logró mostrar buenos momentos antes de marcharse al fútbol griego.