"Es un buen chico que con nosotros se portó siempre diez puntos, tenemos que ayudarlo, no podemos dejar que ocurra una desgracia", palabras más, palabras menos, esta fue la frase que irrumpió la tranquilidad de una charla de dirigentes y personalidades de mucho peso en Boca que, recién llegados a Mendoza, debatía sobre el partido frente a Quilmes que se viene, la remontada del equipo en el campeonato local y la posibilidad concreta de volver a cruzarse con River en lo que sería, un nuevo compromiso con el sabor especial de la eliminación directa.

Lo concreto es que en las últimas horas, Ricardo Centurión, un futbolista por demás talentoso, pero que a tenido además, infinidad de conflictos a lo largo de su carrera fuera de la cancha, habló a corazón abierto con nuestro colegas de Radio La Red y sus palabras no pasaron desapercibidas; "Estoy solo y es un momento muy duro, no puedo ni siquiera mirar a los ojos a mi hija, no me pudo cambiar ni mi amor por ella, trato de no fallarle pero no sé cómo ser padre", relató envuelto en un dolor que resultó tan profundo como sincero.

Además, el delantero que hoy tiene 29 años y tuvo un paso por Boca durante la temporada 2016/2017 (jugó 24 partidos y marcó 8 goles) profundizó: "Estuve con ataque de pánico, desaparecí varios días y nadie se acercó para preguntarme qué me pasaba. Sé que hice varias cosas mal pero hoy mi teléfono no suena, no me llama nadie. Por momentos siento que me cansé de la vida, no me banco ni yo", relató con sus emociones a flor de piel.

En Boca, tomaron nota del momento que atraviesa el ex delantero de Racing, Genoa de Italia, San Pablo de Brasil, Boca, San Luis de México, Vélez y San Lorenzo y ya piensa en algunas acciones para intentar ayudarlo. Se habla de ofrecerle las instalaciones del Casa Amarilla o el Predio de Ezeiza para que pueda entrenarse (en este caso habría que ponerse de acuerdo con Vélez, club dueño de los derechos federativos del jugador), de la posibilidad que inicie un tratamiento terapéutico integral totalmente a cargo del club y alguien pensó incluso, que sea el propio Juan Román Riquelme quien se ponga en contacto con el futbolista para tenderle la mano del club en este momento tan particular. Por ahora, las ideas están en pañales pero por la Ribera, se tomaron muy enserio las duras declaraciones realizadas por Centurión y ya buscan la manera para intentar ayudarlo.