Lo inminente es el torneo local, mañana Huracán, que viene bien y la semana entrante excursión por Mendoza, con dos compromisos importantes, uno por el campeonato (Godoy Cruz) y después el miércoles 28 por la Copa Argentina, donde defendemos el logro del año pasado.

Para todo esto, el momento es ideal, sin líos en puerta, con situaciones confirmadas y manifestadas, como por ejemplo el momento de Rossi, que ya hay zaga central de lujo con Figal y Rojo (nació para ser bostero toda la vida), que Varela es el "rata" y que recuperamos al goleador, "Curly" Benedetto.

Si a esto le sumamos que Roman ejerce su carisma con los famosos almuerzos (más importantes que los de Mirta y Juanita). Asado con el plantel para motivarlos como nunca a los jugadores y cuerpo técnico, podríamos esperar estos compromisos con la tranquilidad de saber que nadie es superior a nosotros y además es cierto que Boca esta con la suerte del campeón, y estoy hay que aprovecharlo, un Boca motivado, afilado es problemas para los demás.

Huracán es complicado, pero en nuestra casa todos se apichonan; y Quilmes por la Copa Argentina tiene que ser nuestro, así después esperamos (si antes no se asustan y caen) a nuestros hijos, que luego del golpe que le dimos hace unos días en la Bombonera, todavía están groggys.

Panorama más que favorable, estamos motivados, como no estarlos si esto es nada más y nada menos que Boca Juniors. Se puede pedir solo que vayan llegando más triunfos, y los esperamos con alegría y felicidad.