Edinson Cavani le comunicó hoy a Riquelme que no aceptó la propuesta de Boca. Le habían ofrecido un contrato hasta diciembre 2023 y su prioridad fue siempre continuar en Europa, más allá de lo que se dijo.

Ahora vamos un poco mas atrás. Desde Uruguay instalaron hace algunos días que Cavani tenía como prioridad venir a la Argentina a jugar en Boca. Cosa que parece que no fue cierta. Algunos tuiteros de Boca que se creen periodistas, aquí, confirmaban el pase e imaginaron varios escenarios sobre la llegada del delantero. Nada fue cierto.

El Consejo no tiene la culpa de la imaginación de estas personas. Siempre fueron cautelosos desde adentro del club, aun cuando se habló de un acuerdo entre las partes. Cavani jamás aceptó ninguna propuesta de Boca. De hecho, hoy la rechazó.

Desde el entorno del jugador siempre hablaron de Europa como primera opción, pero escucharon a Boca y analizaron la propuesta. Tal vez puede haber sido para usarlo públicamente y que los clubes europeos interesados se apuren en contratarlo.

El hincha quedó en el medio. Ilusionados por la información de colegas uruguayos y por la imaginación de tuiteros que juegan al periodismo simplemente porque son hinchas de Boca. El periodismo es otra cosa. Juegan a ver quien tiene más repercusión en redes sociales. No tienen fuentes ni contactos. Solo escriben lo que el hincha quiere leer.

La salida ahora es decir que Cavani se arrepintió o que Boca no supo cerrarlo, dependiendo de que lado de la grieta política estén. La realidad es una sola: nunca estuvo hecho.

Riquelme lo intentó. Solamente por él, Cavani escuchó a Boca. De lo contrario, ni eso hubiera sido posible. Siempre lo económico será una dificultad con esta clase de figuras, pro el gran problema surge cuando se dan noticias que no existen. Todo eso genera confusión.

El hincha deberá hacer una autocrítica. Elegir bien a quien creerle. No todos son periodistas.

Mientras tanto, Boca deberá seguir armándose de cara a la Libertadores 2023 y traer un entrenador. Rápido.