La evolución de resultados no solo se ve en que hace siete partidos que Boca no conoce la derrota, también se refleja en el puesto que quedó ubicado los dirigidos por Ibarra al término de la fecha 17 de la Liga Profesional. Se prendió la llama de la ilusión.

Cuando los de Azul y Oro cayeron ante Patronato por 3 a 0 en la fecha 11, el sueño parecía casi nulo e impensado. Hoy tampoco es una realidad, pero el sueño de luchar hasta la última fecha reapareció. Boca se levantó de la siesta que le dejó varios puntos en el camino y se prendió en la pelea del torneo.

Dicen que a la suerte hay que acompañarla: cuando en la Bombonera vencimos a Atlético de Tucumán, todos los que estaban por delante de nuestra línea de puntos no sumaron de a tres; fue un primer paso para escalar posiciones, luego de vencer al puntero que venía de un gran invicto. En esta fecha, el último campeón del fútbol argentino hizo lo propio en Santa Fe y Tucumán volvió a dejar puntos.

El empate del Decano dejó el torneo con una gran incertidumbre. Ahora Gimnasia de La Plata comparte el primer puesto con los tucumanos, continúan Huracán y Godoy Cruz con 31 puntos y abajo llegan River y Boca, con 29 unidades. Rivales que se medirán entre sí el próximo domingo, y definirá quién llega mejor a la recta final.

Lo cierto es que Boca hace no más de 5 fechas atrás estaba muy lejos en la pelea, hoy se encuentra a solo cuatro puntos. Y aún tiene que enfrentarse al Millonario (el próximo fin de semana), a Huracán, a Godoy Cruz y a Gimnasia; todos los que están por encima de nosotros. En resumen, no es exclusivamente dependiente de sí mismo, pero sin dudas Boca será juez de su propio destino.