Vista de afuera, La Casa tenía renombre, jerarquía y con un historial exitoso, incluso durante su pasado reciente. Sin embargo, cuando George comenzó a vivirla durante estos casi cuarenta días, concluyó que iba a tener mucho trabajo por delante. Algunas luces no brillaban como pretendía, otras se encendían intermitentemente y otras directamente no prendían.

A medida que pasaban las semanas, sobre todo los fines de semana, sacaba conclusiones claves. Las bases no estaban tan sólidas estructuralmente y cuando sufría adversidades se daba cuenta que La Casa era por momentos muy permeable. Ni hablar a la hora de ofrecer seguridad. Los laterales y la parte de arriba encendían alarmas constantes.

Después de hacer cada día una evaluación, George decidió que si bien no tenía tiempo, debía comenzar una reconstrucción inmediata con su sello, con su estilo y con lo que él pretendía de La Casa. No sólo debía verse atractiva y fuerte de afuera, sino que pretendía que por dentro ofrezca seguridad, confort y bienestar.

George entendía que no debía romper estructuralmente algo puntual. Ni siquiera alterar las columnas de La Casa. Con mover un par de piezas, la distribución podría comenzar a fluir de otra manera. El principal cambio se dio en el sector de abajo, puntualmente en el lateral derecho del plano. A raíz de esa expansión de recorrido, La Casa comenzó a sentirse mucho más cómoda.

A raíz de ese específico cambio, la parte de adelante y los laterales dejaron de mostrarse inseguros. El centro de la casa comenzó a tener un equilibrio que antes no tenía y la distribución interna se notaba más fluida. Sin lugar a dudas, la mano de George comenzó a dar sus frutos y mostrarse confiable tanto desde afuera como desde adentro.

Todavía tiene mucho trabajo por delante. La reconstrucción no será sencilla. Lo que parecía un derrumbe Monumental en el sector más clásico de La Casa, lo supo sacar adelante rápido con un arreglo clave al combinar distintas piezas de repuesto a la espera de que le devuelvan los engranajes originales.

Este punto no es menor y juega a favor de George. Nunca pudo tener toda La Casa a disposición para poder trabajar con suma tranquilidad. Por diferentes motivos, durante algunos días no pudo acceder a diferentes sectores o piezas claves. Es más, todavía no recupera algunos ambientes extremos tanto por el lado derecho como por el lado izquierdo de La Casa.

La reconstrucción está en marcha y este último fin de semana se notó que George le está dando su toque personal. Se vio una Casa más confortable y segura en todos los aspectos. Para la próxima cita habilitará varias piezas más para continuar con su objetivo. George, el Constructor ya puso manos a la obra. La Casa está en orden y los resultados a la vista.