Anoche en Chaco, el DT se plantó y se lo notó molesto por todo lo que se viene hablando sobre su futuro. Durante días se plantearon varias situaciones hipotéticas que aún no se confirmaron. Por la información que manejo, el consejo de fútbol no quiere despedirlo y él no piensa en renunciar por lo que tenemos que preguntarnos si ¿el Negro Ibarra podrá revertir esta delicada situación?

La respuesta la dará el tiempo, aunque en Boca es efímero y muy complicado porque todo dependerá de los resultados que vaya consiguiendo fecha tras fecha. Esto será partido a partido y si no consigue potenciar a sus futbolistas, sólo dará un paso al costado. Este lunes ya sabremos los rivales en la Copa Libertadores y el termómetro del entrenador, lo marcarán esos juegos que serán fundamentales porque es el objetivo principal que tiene la institución.

Hay muy buen plantel para jugar mejor y con eso estar más cerca de conseguir sumar de a tres. Los niveles individuales, muy bajos en algunas posiciones, generan que el funcionamiento no sea el deseado y esto lo notamos permanentemente. El hincha Xeneize quiere y pide que jueguen mejor. La paciencia se va acabando e Ibarra sabe muy bien, porque conoce de memoria al mundo Boca, que necesita sacar adelante esta situación que es muy comolicada.

Él sólo se dará cuenta, y si no consigue mejorarlos, seguramente tomará una decisión porque jamás le hará mal al club que ama. El tiempo le dará o no la razón. Se vienen jornadas duras y el debut en la Libertadores por lo que su continuidad se resolverá en semanas. Todo estará ligado a eso.