Hay determinados personajes que son tocados por la varita mágica. No son muchos. Es un núcleo pequeño de individuos que encaren el proyecto que encaren, terminan resultando ganadores, favorecidos incluso levantándose de momentos donde uno cree que su suerte ya está echada.

Cuando Sebastian Battaglia debutó en la primera de boca, no le resultó fácil. Porque Battaglia era de esos jugadores, que tenían un despliegue, un derroche de energía, que tenía muchos de los atributos que el hincha de boca siempre eligió como favorito para idolatrar a sus jugadores. También llegaba al gol, era un volante con gol. Recuerdo uno de cabeza en el Monumental, en un triunfo de Boca 2-0 sobre River, con gol de Iarley después. Un gol en la Bombonera a River también y muchos goles más también que Battaglia hizo en la primera de Boca.

Battaglia siempre corrió de atrás, no era fácil jugar al lado de Gago, porque gago era todo lo contrario, sobresalía como calidad de jugador, categoría, una venta de más de 20 millones de dólares al Real Madrid. Y para colmo, después le toca jugar con Banega, Ever Banega. Otro de esos jugadores diferentes, que marcan historia, por su forma de juego, quizás no tan acorde a la historia de Boca. Pero Battaglia siempre estuvo ahí. Estuvo ahí. Y siempre dentro del corazón del hincha de Boca.

No llegó a tener el mote de ídolo, pero sí de muy querido, muy respetado. Battaglia,a diferencia de muchos jugadores de Boca, tuvo partido despedida y son pocos los que tuvieron. Angel Rojas, Palermo, Diego... Román todavía no tuvo el suyo. El loco Gatti, 20 años después de haberse retirado. No son muchos los que han tenido. Battaglia lo tuvo, sin ser ídolo. Pero es muy amado por el hincha de Boca. Ganó 19 títulos en Boca. El que más ganó con la camiseta de Boca.

Por eso yo digo, es un iluminado. Estaba bajo las cenizas, ya prácticamente condenado, destruido psicológicamente por un periodismo artero, desmedido, mandado a que eso ocurra. Y sin embargo, los iluminados, los diferentes, los elegidos tienen ese aura, esa estrella que le dan una fuerza especial y le dan una chance mas como para revertir situaciones. Ahora, para hacer esto, tenes que tener capacidad, esto no es gratis.

Lo que Boca acaba de conseguir, el campeonato, la clasificación como primero del grupo a octavos de final, no lo consigue gratis, no fue un regalo del cielo. Battaglia movió el timón, Battaglia agarró el timón de un barco, que no digo que se estaba hundiendo, pero sí que estaba en situación compleja y comprometida.

Battaglia hizo 3 o 4 movimientos que fueron esenciales. Recuperó a Varela y lo puso como 5 de Boca. Boca cambió totalmente su forma de jugar desde su ingreso, tuvo mucho más volumen, tuvo recuperación, pase limpio, más posesión. Encontró nuevamente la posición de Pol Fernandez al lado de Varela, jugando de 8. Armó una sociedad, que hoy es indestructible para el futuro: Varela-Pol. Potenció el juego de Oscar Romero, porque tenía con quien descargar y después buscar algún pase en profundidad para los extremos. Ese movimiento fue fundamental para esta recuperación. Obra e idea del técnico.

Ratificó a Advíncula, que fue de menor a mayor y terminó siendo figura. Recuperó la zaga central titular, Izquierdoz-Rojo. No hay mejor zaga central de Boca que esa, de mucha categoría. Me atrevería a decir que es la mejor del fútbol argentino. No hay ninguna zaga que pueda competirle. Tiene todo, experiencia, huevos, calidad, liderazgo, gol. Confió en el que para mi es uno de los mejores jugadores de Boca, del fútbol argentino y creo, que en su puesto, de toda sudamérica, que se llama Frank Fabra. Sin lugar a dudas un jugador diferente.

Le hizo recuperar la confianza al arquero, que en los últimos partidos fue fundamental, desde las pelotas que salvo, independientemente del alguna definición por penales (con Racing), tambien se lo vio mucho mas seguro, mas afianzado, incluso en lo que es su debilidad, que es salir a cortar centros. Estuvo mucho más afilado, más seguro y esa seguridad se transmitió al equipo.

Está claro que esos fueron movimientos del técnico de Boca. Un illuminati, un iluminado. Battaglia ganó la copa argentina, clasificó a Boca a la Copa Libertadores 2022, ganó la copa de la liga, clasificó a Boca a la Copa Libertadores 2023 y clasificó primero del grupo (cuando muchos lo daban afuera) a los octavos de final, con un crecimiento en el juego, que hoy a Boca lo hace candidato.

Yo creo que la gente del Corinthians no festejo que le haya tocado Boca en el sorteo. Cualquiera, cualquiera, no hubiese festejado, ya sea del bombo 1 o del bombo 2. Hubiera preferido no cruzarse con este Boca, cuco de sudamérica, campeón de campeones y con un illuminati. Sebastian Battaglia. Está claro que vamos por más.