Almirón tuvo decisiones que le dieron buenos resultados, Advíncula de ocho, Medina de cinco o darle la titularidad al Colo Barco, entre otras. En la mayoría tuvo respuestas positivas. Se las arregló con lo que tenía fecha a fecha (con muchas bajas al principio) y en estos 9 partidos que lleva dirigidos consiguió que su once juegue de manera diferente. Tiene identidad con una idea de juego marcada.

Con esto le cambió la cara a Boca y recuperó la fortaleza en la Bombonera -con el triunfo ante Belgrano, ganó los últimos 3 duelos en esa condición-. Los futbolistas tienen mucha movilidad y con rapidez, consiguen progresar en el campo de juego. En uno o dos tiempos, el balón tiene que moverse y con eso los futbolistas tienen que estar activos durante todo el partido (esto trae otro desgaste físico pero están todos aptos para cumplirlo).

Jorge Almirón tiene la gran oportunidad de seguir haciendo crecer al plantel, potenciando mucho a sus hombres. Va bien encaminado y por delante tiene muchos desafíos más. Logró que sus dirigidos confíen en la forma y eso se mantiene con cada indicación que les dé para que mejoren.

Con humildad y mucho sacrificio, los objetivos se irán cumpliendo. El viernes Argentinos, para seguir remontando en la Liga Profesional y después a Colombia para traerse la clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores.