Por la mañana diagramó un equipo distinto al de ayer en nombres, pero fundamentalmente en esquema. Será 442 mañana en La Paternal. Usó 433 y también probó con línea de 5. Le faltan jugadores (Rojo, Valdez, Langoni y Zeballos) para que tenga a todos a disposición. Ya recuperó a Fabra, Ramirez, Benedetto y los suspendidos.

La práctica matutina tuvo a la defensa de siempre (Weigandt, Roncaglia, Figal y Fabra), pero con Advíncula, Pol, Payero y Ramirez en el medio. Benedetto y Briasco arriba. Seguramente se espere a Villa a ver si puede ser titular. No está Medina, el mejor de los últimos encuentros. No está Varela, el que parecía el 5 titular. Vuelve Ramirez al equipo, que juega con todos los entrenadores. Mueve a Payero de la banda, donde más rindió. Está claro que no tiene el 11 aún.

Es cierto que llegó hace un poquito más de un mes y que se lo ve trabajador, pero empezamos a tener la sensación de que nada lo conforma. Y no está mal. Tal vez, entiende que no hay un plantel tan bueno como muchos creíamos.

Algunos se apuran en dar sentencias o sacar conclusiones de lo que busca o quiere Almiron. Sigue buscando. Cambia. Algunos juegan mal, pero a él le gustan. Otros juegan bien y los saca. Tiene aciertos importantes (Barco, la nueva posición de Advíncula), tiene errores groseros (Planteó en River con cambios incluidos, sacar a Medina). Es demasiado pronto para una evaluación general. Ganó 4, empató 1 y perdió 3. El cambio del equipo es mucho más pronunciado que lo que marcan los números.

La gran pregunta sigue siendo ¿Cuál será el equipo de Almiron? Por ahora, es imposible saberlo. Tuvo ausencias permanentes, cambió sistemas, nombres y los está conociendo. El trabajo se ve. Boca empieza a tener indicios de ser un equipo trabajado. Algo que antes no tenía.

Mañana en Paternal, miércoles en Colombia, luego de local ante Tigre, visitante de Arsenal, recibe a Colo Colo y a Lanus. 6 partidos seguidos para saber dónde está parado Boca y fundamentalmente, empezar a ver el equipo de Almiron con todo el plantel a disposición. Mientras tanto, la búsqueda continua. Y no está mal. Lo que está mal es que se busquen conclusiones o darle la razón al entrenador, mientras él sigue cambiando.