Dentro de unos años, cuando se hable del consejo de fútbol o se analice el primer mandato de Juan Román Riquelme como dirigente de fútbol, una de las cuestiones más destacadas será sin duda la variedad de entrenadores que han pasado por Boca a lo largo de su gestión.

El primer elegido fue Miguel Angel Russo, ganador de la última libertadores para el club. Experiencia absoluta y muy reconocido por JRR. Excelente relación entre ambos y con el apoyo total del hincha Xeneize. Su salida de Boca se dio en medio de un desgaste y falta de apoyo por parte del Consejo.

Después llegó el turno de Sebastián Battaglia. Hasta ese momento, DT de la reserva, de excelente trabajo. Compañero de Román en el Boca de Bianchi campeón de todo. Sin experiencia, pero con la espalda de ser el futbolista más ganador en la historia del club. Arrancó como interino y con el paso del tiempo y buenos resultados se hizo oficial su cargo.

Nunca logró que el equipo juegue bien, pero consiguió buenos resultados y títulos. Evidentemente para el CDF no fue suficiente. Luego de la eliminación de la Libertadores, lo citaron en una estación de servicio y le comunicaron su salida.

En medio de este panorama caótico, Riquelme y compañía le dieron el cargo a Hugo Ibarra, hasta ese momento, entrenador campeón de la reserva. También compañero de Riquelme en ese Boca ganador de todo. Por cinco días fue interino. Estuvo al frente del equipo en el partido vs San Lorenzo (derrota 2-1) y cuando parecía que comenzaba la danza de nombres, La CD llamó a una conferencia de urgencia para confirmar que, hasta fin de año, Ibarra sería el DT del primer equipo.

Lleva menos de 10 días de trabajo y ya tomó decisiones importantes. Sacar del equipo al líder, referente y capitán, Carlos Izquierdoz. El fin de semana vs Talleres tendrá su segundo compromiso como entrenador del equipo, esta vez jugando en La Bombonera.

¿Qué equipo pondrá? ¿Seguirá con la limpieza? ¿¡Logrará que Boca levante el nivel de juego!? Preguntas que aparecen en el horizonte de un plantel que atraviesa horas movidas y un DT que llegó para imponerse con medidas fuertes.