El invicto de doce partidos, la obtención de la Copa Argentina en diciembre y la eliminación a River en el certamen nacional no parecen ser suficientes para conformar a la afición. La falta de una idea futbolística y bajeza de rendimiento prevalecen en el clamor popular y cada vez se hace sentir más.

Esta historia no viene de ahora; Gustavo Alfaro y Miguel Ángel Russo estuvieron bajo observación y ahora Sebastián Battaglia sigue el mismo camino. El público, que ya no se conforma con un título nacional, elevó las pretensiones y es consciente que con este rendimiento no le alcanza para ir en búsqueda de su único objetivo, la Copa Libertadores de América.

El vaso de la paciencia estaba a punto de colmarse y la gota que lo lleno fue Huracán. Ya en el complemento la gente comenzó a rezongar por lo bajo y a través de un cántico estalló "MOVETE BOCA MOVETE, MOVETE DEJA DE JODER, ESTA HINCHADA ESTA LOCA HOY NO PODEMOS PERDER".

En el final del partido, el pedido fue concreto "CONTRA RIVER CUESTE LO QUE CUESTE, CONTRA RIVER TENEMOS QUE GANAR", dejando en claro que el clásico puede ser un punto de inflexión para el plantel, tanto de manera positiva como negativa. La paciencia parece agotarse y las horas son cada vez más determinantes.