En el caso de Boca, está claro que se utiliza esa palabra, la grieta. ¿Está mal la grieta? ¿Hay que tenerle miedo a la palabra grieta? No, no hay que tenerle miedo a la palabra grieta. La grieta significa que hay diferentes maneras de pensar. Uno está de uno lado de la grieta y otro está del otro lado. Y después puede haber otra grieta más. O sea, no obligatoriamente las grietas tienen que ser entre dos o tres personas, o entre dos o tres diferentes maneras de pensar, pueden ser de más.

El caso específico de Boca, no está mal que haya una grieta, no está mal de que en un lado estén, los que piensan como Román, los que están de acuerdo con esta conducción, y del otro lado de la grieta estén los que piensan de una manera diferente tal vez como Macri, como Angelici, y toda la gente que lo sigue, Reale, en fin. No está mal eso, porque el medio de esa grieta uno, dos, tres, diez escalones arriba esta Boca. Entonces no está mal. Tampoco decir que uno está de un lado o del otro lado de la grieta.

En este momento de confusión, en este momento de crisis, donde se cuestiona mucho la continuidad del técnico de Boca, donde se le pega constantemente a Riquelme, y con mucha objetividad, yo estoy de este lado de la grieta. Y con esto no daño a los demás, porque del otro lado de la grieta hay amigos míos a los que respeto y a los que quiero, que voy a seguir queriendo por más que piensen diferente.

Porque de este lado de la grieta, del lado de Román, y del otro lado de la grieta, todos queremos lo mejor para Boca. Eso es lo que nos une, lo que nunca va a dejar de unirnos y lo que no nos va a separar nunca. Nos une nuestro amor por Boca. Si, de un lado y del otro hay desviados. Que quieren que le vaya mal a Boca, por cuestiones personales, por encima del interés común, que tiene que ser Boca.

Hay algunos que se ponen contentos cuando pierde Boca hoy. Y hay otros que hacen cosas que no le hacen bien a esta conducción. Como por ejemplo apretar periodistas como lo que nos pasó a nosotros en Boca de Selección. A favor de este lado de la grieta, del lado de Román, donde yo me coloco, no tengo ningún problema de decirlo, porque yo soy objetivo. Fíjense que yo tranquilamente digo Boca juega mal. Boca tiene que jugar otro estilo de juego. Boca tiene que jugar con mejores jugadores, no con caprichos. Yo crítico soy objetivo.

Pero confió en esta conducción, que tiene seis títulos ya. Que tiene el predio de Ezeiza como ejemplo, que tiene el crecimiento de los juveniles y la presencia de los juveniles en primera. Que tiene el desarrollo de los deportes amateur, que antes no lo tenía. Que tiene una Bombonera pituca, linda, mucho mejor de lo que estaba antes. Que tiene muchas cosas a favor, pero que también tiene muchas cosas en contra. Por ejemplo no haber avanzado en el proyecto de la cancha.

No haber avanzado en el proyecto de la ampliación del estadio. Que no es fácil, pero tampoco nada. Cero. Algunas compras malas, o sea no todo es bueno, hay que ser objetivo para decirlo. Y del otro lado también hay propuestas interesantes, yo creo que por ejemplo, Jorge Reale es un tipo piola, es un tipo que le quiere aportar a Boca. Y que hay tipos valiosos del otro lado, y los respeto y los quiero. Pero siempre por encima, Boca. No está mal que haya grieta. Pero en el medio de la grieta esta Boca y por arriba de todo. Y los que están de un lado y los del otro, tenemos que ser objetivos para decir las cosas buenas y las cosas malas.

Que le digo hoy a Boca, de este lado de la grieta, hay que afianzar al técnico de una manera sustentable y ostensible, que no sirve esta cuestión de medias tintas, y de que el técnico tenga seguridad de la continuidad. O tiene la seguridad de la continuidad, o debe ser cambiado. Pero si Ibarra no va a entender que tiene que cambiar el esquema. Si Ibarra no va a entender que tiene que poner a los mejores jugadores, y no caprichos. Si no va a entender que se viene la Copa Libertadores, que hay que consolidar un equipo y no hacer tantos cambios.

Se puede hacer uno o dos cambios, no está mal eso. Y se puede también cambiar inclusive el esquema, pensando o durante el partido por necesidades. Pero Boca tiene que jugar 4-4-2 o 4-3-1-2, siempre con mediocampistas. Con cuatro mediocampistas. La grieta señores, no hay que tenerle miedo, está bien que haya grieta, que unos piensen de una manera y que otros piensen de otra.

Civilizadamente, sepamos, crezcamos, sepamos analizar el futbol, y sepamos analizar la vida institucional. Todo pensando que arriba, en el medio de esa grieta y muy arriba de eso, esta Boca. Porque los que no piensan en el interés de Boca, los que están desviados, los que se ponen contentos cuando Boca pierde, o los que de repente aprietan periodistas de uno y del otro lado, a Boca no le sirve. A la sociedad no le sirve, y le hace mucho daño.

Por eso no le tengan miedo a la grieta, y está bien que digan yo estoy acá, o yo estoy allá, yo pienso de esta manera, o yo pienso de otra. Es una cuestión simplemente de democracia, va a gobernar el que más votos tenga cuando haya elecciones. Hubo elección hace tres años, a esta comisión le queda un año, nadie pida que se vaya este que se vaya el otro. Sepan vivir en democracia. Sepan aceptar que el soberano, que es el pueblo. En este caso el socio de Boca, eligió una propuesta y tiene cuatro años de gobierno. No le tengan miedo a la grieta amigos. La grieta sirve siempre con respeto, con amor, con paz y con inteligencia.