Desde que se confirmó la lesión de Sebastián Villa, luego del partido ante Atlético Tucumán en la Bombonera y su ausencia en el clásico ante River, se comenzaron a tejer especulaciones en cuanto al esquema que utilizará Ibarra con la posibilidad de retornar a la improvisada "línea de 5" que en algún momento eligió Miguel Ángel Russo.

Desde lo informativo, la baja de Villa para el cuerpo técnico es trascendental y le impide desarrollar el juego que habitualmente propone. Por ese motivo, baraja variantes para neutralizar a River.

Sin embargo, lo mejor es no modificar nada, primero, porque con la disposición actual 4-3-3 Boca conserva un invicto de siete partidos con cinco victorias y dos empates. Aunque muchos discuten el brillo del equipo, a medida que pasa el tiempo se ve otra consolidación y firmeza en el funcionamiento.

Por otra parte, Ibarra como DT, nunca utilizó línea de cinco defensores. Si lo hizo con el tradicional 4-4-2. Es por ello, que inventar sistemas previo a un clásico no es algo recomendable.

¿Cuáles son los argumentos que esgrimen algunos para justificar el uso de cinco defensores? Que en la Copa Argentina del año pasado Boca eliminó a River jugando de esta manera. No obstante no hay que perder de vista que los defensores de aquel partido eran otros: Advíncula, Zambrano, Izquierdoz, Rojo y Sandez.

Ante este panorama y con los argumentos anteriormente mencionados ¿Es necesario cambiar algo que viene resultando por algo que no se sabe cómo resultará?