En ocasiones se utiliza la palabra justicia para maquillar otras cuestiones. Por ejemplo, ¿Boca fue un equipo híper vistoso? Decididamente no. ¿Fue un equipo con brillo? En contadas excepciones. Muchas veces, los gustos personales se interponen a la hora de valorar o evaluar a un equipo de fútbol. Entonces, si ese equipo no hace lo que cada uno desde la subjetividad cree que tiene que hacer, se le quita méritos

Creo que esto pasó y pasa un poco con Boca. Por eso vamos a una pregunta cuya respuesta será contundente ¿Fue un justo campeón? Absolutamente. Ganó el campeonato de manera merecida y sin discusión alguna, más que la que imponen los detractores de siempre.

Algunos de los porqué

Boca levantó la Copa de la Liga. Venció 3-0 a Tigre con goles de Marcos Rojo, Fabra y Luis Vázquez. Fue un justísimo campeón porque:

· Jugó 17 partidos de torneo, siempre con la Libertadores en simultaneo. De ese total ganó 9, empató 7 y solo perdió 1, con Huracán.

· Ningún equipo tuvo los problemas de Boca para armar su equipo. En la Libertadores tuvo seis futbolistas suspendidos, tres de ellos titulares. A ninguno se le lesionó tantos futbolistas y centrales como a Boca. Sebastián Battaglia no podía nunca armar el once que quería. Así y todo, desde el banco hubo soluciones y aportes de los más importantes y de los más nuevos del plantel.

· Porque les ganó a casi todos. Especialmente, a los mejores. Venció a River, Estudiantes, Aldosivi, y a Tigre. Todos, de visitante. Además, le ganó a Defensa y empató con Racing, el mejor en la fase regular del torneo. De los 7 que fueron a cuartos de final, al único que no enfrentó fue a Argentinos. Al resto, les ganó a 5 y empató con la Academia.

· Porque se metió caminando y sin despeinarse en los cuartos de final. Aún sin brillo y sin mostrar su mejor versión, Boca llegó a los 27 puntos y fue segundo del grupo. Y si a este equipo no le ganaron cuando jugaba más o menos, más difícil sería ganarle cuando anduviese bien como ante Defensa o ante Tigre en la final.

· Porque fue levantando a medida que pasaron los partidos. Desde la derrota con Corinthians a hoy, Boca jugó 7 partidos: ganó 5 y empató 2. Marcó 11 goles y solo le hicieron 1, el Timao en la Copa. Los números hablan por sí solos.

· Porque el fútbol es defensa y ataque. Y si bien en muchos partidos le faltó juego, le hicieron pocos goles y marcó cuando tuvo que marcar.

Hay una moda de decir que Boca gana por las individualidades, y eso es una falacia. Porque River también tiene un plantel de jerarquía y perdió 4 partidos en 15 jugados. A veces es fácil decir que a Boca lo salvan los jugadores. Ahora ¿no creen que un equipo está bien trabajado cuando le hacen tan pocos goles y casi ningún rival (salvo Huracán) le pudo ganar?

Individualmente, Boca tiene mucho. Para la Argentina es mucho. Ahora Battagia tiene un mérito enorme porque convivió todo el semestre con las ganas de armar un equipo y la obligación de tener que poner otro. Suspensiones, lesiones a granel y cambios permanentes de equipo entre Copa y campeonato. Nada deseado, todo obligatorio. Y esto también resintió la idea de encontrar un buen funcionamiento. Así y todo, fue siempre por más. Y siempre, de menor a mayor, fue dejando rivales en el camino. Cada vez que lo sentenciaban, el plantel se ponía espalda con espalda con el DT y salía adelante. Así llegaron River, Estudiantes, Central Cordoba, Barracas, Defensa y Racing. Así hasta Tigre, en un partido que era una obligación para Boca. Otra más. Y el examen lo aprobó con un 3-0 contundente.

Los que le buscan el pelo al huevo dicen "le ganaron una final a Tigre", como tirando abajo el rival. El Matador dejó en el camino a River, le ganó en el Monumental ante 60 mil personas. Le ganó a Argentinos y antes se había metido en cuartos por ser de los mejores de la zona.

Fue un mérito de Boca que Tigre nunca haya podido ser Tigre durante la final. Una final más que ganó Boca y una más queda por delante, porque al terminar la primera se escuchó a lo lejos, "el jueves hay otra".

Así es el mundo Boca. No se puede disfrutar de un torneo que ya llega otra obligación. Ni siquiera después de un 3-0 y de una vuelta olímpica más que justa para un campeón que bajó a todos, incluso, a aquellos equipos de los que dicen que juegan mejor.