El equipo de Almiron se fue encontrando. De a poco y con muchos golpes en el medio, Boca fue creciendo. Con partidos muy malos en los torneos locales, pero con una cara muy distinta en la Libertadores. Tan distinta que los números son elocuentes: de los 12 que jugó, perdió solo 1, con Deportivo Pereira de visitante. Es cierto que ganó poco y allá a lo lejos en la fase de grupos.

Fueron 4 partidos. Pero no menos cierto es que de los 7 empates, en la mayoría fue más que los rivales. Sobre todo en los mano a mano de octavos para acá. Los seis empates con Nacional, Racing y Palmeiras terminaron con la clasificación de Boca en los penales. Pero en los 90, si hablamos sobre merecimientos, el Xeneize había sido más que sus oponentes.

Fluminense es un equipo que perdió un partido más que Boca. Pero también que ganó más en los 12 que jugó. Fueron 7. Empató los 3 restantes.

Boca sabe que enfrentará a un rival que en su casa le hizo 5 a River y que eliminó en semis a Inter de Porto Alegre. Pero también sabe que en los últimos partidos el equipo fue creciendo y mostrando autoridad para jugar y para demostrar una idea de juego. Pasó con Racing, pasó con Palmeiras y hasta pasó con Talleres cuando lo cruzó en Copa Argentina.

Almiron cambia menos que antes y se fue quedando con un equipo titular. De hecho, entre el que jugó con Racing y el que jugó con Palmeiras hay pequeñas diferencias. En uno fue línea de 5, en otro línea de 4, pero varió poco los intérpretes.

De hecho, Boca va a repetir el equipo que enfrentó a Palmeiras con la única salvedad es que no estará Rojo y jugará Valentini. Eso quiere decir que el DT sacó buenas conclusiones más allá de la definición en los penales. Por ahora no hicieron ninguna charla grupal como para hablar de lo que viene. Para los que juegan, se sabe, un trofeo de este estilo te puede cambiar la carrera y la vida.

Los futbolistas saben que enfrente hay un rival que lastima mucho. Que no te perdona. Por eso, saben que tendrán que jugar con la concentración que tuvieron en los últimos duelos de Copa. En los últimos 4 partidos (Racing y Palmeiras), en 3 partidos no le marcaron goles. Y en 1 solo le hicieron cuando jugaba con un jugador menos.

Romero vuelve al Maracaná. Advíncula y Fabra son dos jugadores de Selección y de años en este tipo de partidos. No estará Rojo, Figal viene de un partidazo con Palmeiras y Valentini fue uno de los mejores de este semestre.

En el medio será clave la experiencia de Pol dentro de la juventud de los otros 3 volantes: el joven Maravilla, Valentin Barco, Equi Fernández y Medina, de gran presente. La dupla de ataque será uruguaya: Doble 9 con alternancia de roles. El gol ante Palmeiras vino de una gran jugada de Merentiel y una empujadita a la red de Cavani.

Almiron tiene un 11 de memoria. Hace mucho no pasaba. Y que haya ocurrido en la previa de la final ratifica que llega en su mejor momento. Así viaja Boca rumbo a Brasil. Con sueños, pero con cimientos en donde pararse para conquistar América. Antes tendrá que librar a la Madre de todas las Batallas en una tierra enemiga.